Se esperaba que realizaran un informe acerca de lo ocurrido en la última edición de la Subida Internacional a Pikes Peak, la 97ª, en la que Carlin Dunne, el piloto oficial de Ducati en North America, fallecía después de una caída cuando ya se encontraba muy cerca de hacer cumbre y establecer un nuevo récord absoluto para las motos en la carrera de Colorado Springs. La decisión llegaba en la jornada del viernes, cuando la Junta Directiva del PPIHC lo hacía oficial: las motos no competirán en 2020.
De esta forma, los coches de las distintas categorías (Unlimited, Time Attack, Exhibition, Open, Copas Monomarca…) serán los únicos protagonistas en la edición 98ª de la Subida Internacional a Pikes Peak. Las motos, que han competido de forma ininterrumpida de la carrera durante los últimos 29 años han formado parte de la misma desde la edición inaugural en 1916.
Desde entonces, han corrido en 41 de los 97 años, especialmente limitados por la fisonomía de una competición que no perdona los errores en sus casi 20 kilómetros plagado de curvas y sin protecciones en las curvas. El asfalto del recorrido permitió no solo que los coches pudieran bajar de los nueve minutos (de los ocho minutos en 2018 con el récord de Romain Dumas y el Volkswagen I.D. R Pikes Peak), sino que también llevó a que los participantes de motos pudieran acometer con máquinas más competitivas la Subida, llegando entonces a bajar de la impensable barrera de los 10 minutos para los participantes sobre dos ruedas.
A partir de ahora, los responsables del PPIHC realizarán un estudio de viabilidad a largo plazo para determinar si las motos regresarán con motivo de 2021 o si se decide postergar su regreso hasta que se den unas condiciones que se consideren óptimas. A finales de 2020 habrá un comunicado anunciando cuál será la decisión. ¿Hay antecedentes? Sí, y no muy lejanos. En marzo de 2015, se decidió prohibir las carreras de GT3 en Nordschleife tras el fallecimiento de un espectador tras el accidente en Flugplatz del Nissan GT-R GT3 pilotado por Jann Mardenborough. La federación germana los volvería a admitir tras introducir una serie de medidas y apenas 10 días de suspensión.