Al parecer, representantes de Renault, Williams y McLaren se negarían a aprobar el traspaso de Force India, argumentando que los nuevos propietarios no tienen derecho a reclamar parte del dinero que la Fórmula 1 adeuda al equipo de Silverstone. El estatuto legal indica que si una escudería cambia de propietario debe inscribirse como si fuera una nueva, así que perdería los beneficios que le corresponden a la Force India de Vijay Mallya, un aproximado de unos 150 millones de dólares. Siendo así, el negocio no resulta tan atractivo, porque significa comprar un equipo en quiebra al cual se deberá invertir un buen dinero para mantener operativo y, si consigue puntos en 2019, empezar a cobrar tales premios a partir de 2020.
Más allá de lo que suceda en los tribunales, Chase Carey está al tanto de lo que significa perder a un equipo como Force India, no solamente porque tendrá dos coches menos en la parrilla, y unas 400 personas quedarían sin empleo, sino que la escudería con sede en Silverstone se había convertido en una de las mejores de mitad de parrilla. También está en el ambiente que Renault, Williams y McLaren, desean impedir con su objeción que Mercedes se haga con Force India a través de un tercero y lo transforme en su equipo B con muy poca inversión, situación que generaría un desequilibrio de fuerzas ya que Ferrari y Mercedes tendrían más poder del que ahora tienen.
Force India se ha labrado un nombre en la Fórmula 1, se ha ganado el respeto del paddock porque con un presupuesto muy limitado ha realizado un mejor trabajo que escuderías con mayores recursos, justamente como McLaren, Williams y Renault. Sin duda, el problema financiero del equipo rosa llegó en el peor momento posible, cuando Liberty Media analiza implementar un tope en el presupuesto, abaratar los costos y además plantea una redistribución de premios más generosa para todos los equipos.
Vía | Pitpass
