Era lógico pensar que en esta ocasión los ingenieros de Aston Martin no copiarían la propuesta técnica de Mercedes, aunque dependan de su mecánica y de su tecnología, y en su lugar se decantarían por imitar un concepto aerodinámico eficiente sustentado en las nuevas reglas. Según algunos reportes, Andrew Green modificó el AMR22 fijándose en el diseño del Red Bull RB18, de allí que las nuevas cajas laterales y la parte baja de la carrocería serían muy similares. Antes del inicio de la temporada, el director técnico de Aston Martin declaró que su coche no sería radical para de esta forma poder introducir cambios y en España se van a apreciar algunos.
Hasta ahora el rendimiento del AMR22 ha sido decepcionante y se infiere que es por su filosofía en el diseño, se advierten muchas líneas rectas. Adoptando el concepto de Red Bull se espera una mejoría en vista de que el RB18 se ha mostrado eficiente en todo tipo de circuito y solamente la fiabilidad y su exceso de peso han condicionado su rendimiento. Por su parte, el Ferrari f1-75 también se ha mostrado veloz y consistente, pero proclive a desgastar los neumáticos. Esta metodología de copiar resultó exitosa con el Racing Point RP20, sin embargo, Green no ha podido volver a aplicar su sistema y eso ha condenado a Aston Martin a la zona posterior de la parrilla.
Este año apostó por un diseño muy convencional que permitiera un cierto grado de flexibilidad en el desarrollo, por tal razón el primer cambio se orienta a los radiadores y los pontones laterales. Se espera que para Barcelona sea Lance Stroll el piloto designado para estrenar la versión B del AMR22, en tanto Sebastian Vettel seguiría con el monoplaza original. La estrategia en estos casos consiste en comparar que tan eficientes son los cambios con respecto al monoplaza sin modificar, aunque deberían tener nociones previas según la información aportada por el simulador. Sería la gran actualización de Aston Martin y se pueden esperar otras según el programa de desarrollo que han estipulado.
Vía | Motorsport Total
