Aunque no se disputa este año, tanto Kevin Ley como Henry Shinners, representantes de Evelyn Partners LLP, fueron nombrados administradores de la W Series con el objetivo de iniciar el proceso de liquidación tras no ser del interés de alguna empresa que quisiera inyectar recursos para mantenerla operativa. Al no poder hallar un comprador, la categoría femenina se dispone a desaparecer definitivamente luego de arrastrar deudas y otros problemas financieros que le impidieron desarrollarse.
La iniciativa de crear una categoría de monoplazas exclusiva para mujeres despertó cierto interés, pero el producto como tal no resultó del agrado del público sobre todo tras advertirse el dominio de Jamie Chadwick y su imposibilidad de ubicarse en otra serie tras alcanzar el título. Chadwick se impuso en las tres temporadas de la W Series y fue la mayor beneficiada por la cobertura mediática del evento, dejando en segundo plano a Alice Powell y a Abbi Pulling.
Para este año la F1 estableció la F1 Academy con el mismo objetivo de promover el talento femenino en las series de monoplazas, lo que significó el tiro de gracia a la W Series, cuyos representantes legales mantuvieron por cierto tiempo la esperanza de poder mantenerla con vida. Al respecto, desde Evelyn Partners informaron que paulatinamente el personal en nómina se fue alejando de la compañía hasta que el último fue despedido esta semana, cuando se hizo evidente que todas las conversaciones para encontrar un comprador fueron infructuosas y además se perdió el interés por algo que se dejó en pausa.
La designación de administradores complica la situación de Catherine Bond Muir, directora ejecutiva de la W Series, puesto que ahora se aproxima la liquidación del negocio y de los activos de la empresa. Ella decidió detener la temporada de 2022 de manera prematura para intentar reorganizar la empresa y relanzar la serie a partir de este año, pero ya no contaba con el apoyo de inversionistas y patrocinadores, lo que se tradujo en un revés financiero del que no pudo recuperarse.
En palabras de Kevin Ley:
La noticia será preocupante para los empleados y pilotos de la empresa, así como para los seguidores del campeonato en todo el mundo. La Compañía no pudo comprometerse con la temporada de 2023 debido a su posición de liquidez. Los directores habían estado en conversaciones con varias partes para proporcionar financiación adicional junto con una posible venta del negocio. Desafortunadamente, estas discusiones no progresaron.
Vía RACER