Estamos en pleno boom de los SUV. Todas las marcas tienen por lo menos uno dentro de su catalogo y fabricantes como BMW o Volkswagen ya planean cubrir prácticamente todos sub-segmentos con modelos que en muchos casos sustituirán a otros modelos convencionales como hemos visto en el caso del icónico Volkswagen Beetle y la aparición del T-Roc como uno de los motivos para que no haya cuarta generación del icónico escarabajo. Lamborghini es una de las marcas que junto a Maserati, Bentley o Ferrari han decidido apostar por ir un poco más lejos en lo que respecta a los todocaminos, ofreciendo un producto que mezcla deportividad (dentro de las características del vehículo) y lujo.
El Urus llegará dentro de unos meses a los primeros compradores con una premisa muy distinta a la que por ejemplo tenía su predecesor, el LM002, el cual se puede considerar como un concepto muy lejano al primer SUV de los de Sant’Agata Bolognese e incluso tuvo algún escarceo con la competición. Sin embargo, Lamborghini no descarta que también veamos al Urus llegar a competir en un futuro próximo, en este caso a través de un proyecto oficial y en una disciplina en la que pudiera mostrar su versatilidad.
Mientras que su compañero de Grupo, el Bentley Bentayga tratará el próximo mes de julio de batir el mejor tiempo de un SUV de producción en la Subida a Pikes Peak, Stefano Domenicali, CEO de la marca italiana, reconocía en una reciente entrevista a Autocar que elegirán una competición especifica en la que se bata en pista con otros SUV y en la que pueda demostrar que es rápido tanto en circuito como en el fuera pista.
Lamborghini acepta los desafíos, pero hagamos lo que hagamos será bastante diferente de otras marcas. Elegiremos una forma de competición destinada solo para nuestra clase de vehículo. Nuestro coche tiene muchas caras. Puede disfrutar de su belleza, es muy rápido en la pista, muy rápido fuera de la carretera y muy rápido en tierra. Elegiremos algo que combine todas estas cosas.
Con 641 CV de potencia gracias a su espectacular motor V8 Twin-Turbo de 4.0 litros, difícilmente nos encontramos con una competición de las características a las que hace referencia el ex-responsable de la Scuderia Ferrari. Obviamente el rallycross puede dar con ese perfil, pero no es realista ver competir a un Urus frente a los Mégane, 208 o Polo. Siempre le quedará el APRC y la recién estrenada categoría especial para vehículos SUV… eso o el Rally Dakar, lugar en el que los prototipos hace tiempo que le robaron el protagonismo a los 4×4 de serie.
