Luego de confirmarse la presencia de Grasser Racing Team en el DTM con cuatro unidades Huracán GT3 Evo avaladas por Lamborghini Squadra Corse, Jens Feucht, jefe del equipo T3 Motorsport jamás imaginó que tal movimiento afectaría sus planes en el campeonato. Y es que hoy el fabricante italiano le notificó que no apoyará a más clientes en la categoría, así que no podrá competir en el 2022 con los dos coches que utilizó en este año ya que no tendrá acceso a piezas, repuestos y asistencia técnica.
Para Feucht la noticia fue devastadora porque había conversado con representantes de Lamborghini para incluso contar con un tercer Huracán GT3 Evo la temporada que viene y todo parecía prometedor. Pero de un día para otro se encontró con que todo el apoyo del departamento de clientes del fabricante ha sido asignado a Grasser, dejándolo muy desconcertado porque apenas esta temporada decidió incursionar en el DTM de la mano de Lamborghini tras defender los intereses de Audi y de Bentley en el ADAC GT Masters.
Indicó que desde Lamborghini argumentaron que los dos coches que le fueron asignados para competir en el DTM este año fue en modo préstamo, pero al entrar Grasser en la ecuación y ofrecer hacerse cargo de una operación de cuatro coches, el fabricante italiano decidió conceder esas dos unidades que tenía T3 Motorsport en sus instalaciones. De esta forma, y tras apenas un año de sociedad, deben devolver los coches e intentar convencer a otros fabricantes, entre los cuales mencionó a Aston Martin y a McLaren como primeras alternativas.
En palabras de Jens Feucht:
Esto ha sido realmente aterrador. Sabíamos que Grasser estaba en la conversación, pero esperábamos que Lamborghini los apoyara a ellos y también a nosotros en lugar de quedarse completamente con Grasser. Es por eso que estamos realmente desconcertados. Nadie esperaba eso, Lamborghini parecía muy contento con nosotros.
Vía | Motorsport Total
