En 2015 el Lamborghini Huracán GT3 sorprendió al imponerse en la cita inaugural de la Blancpain Endurance Cup, una de sus primeras apariciones en público. Sin embargo en aquella ocasión el coche victorioso de Grasser fue excluido por una irregularidad técnica en los repostajes. Dos años después ha llegado su venganza, con un triunfo en el mismo escenario y de la mano del mismo equipo, aunque con Mirko Bortolotti, Andrea Caldarelli y Christian Engelhart al volante.
La carrera, segunda de las Blancpain GT Series tras la cita al sprint de Misano, quedó marcada por un fuerte accidente múltiple en la salida. Un movimiento del Bentley #8 llevó hasta la hierba al otro Lamborghini de Grasser y la reacción en cadena acabó con casi un cuarto de la parrilla y bandera roja. Además una posterior sanción de 15 segundos de stop and go al Bentley culpable se transformó en bandera negra para el coche británico por lo que en M-Sport achacaron a un problema de comunicación…
Aunque la pole fue para el Ferrari 488 #50, con Alessandro Pier Guidi al volante, la caótica salida permitió a Miguel Molina colocarse en cabeza con el #72, encontrando como aliado al Bentley sancionado en los primeras vueltas. Aunque en esos compases iniciales todo apuntaba a un duelo Ferrari, con la llegada de las paradas en boxes el Lamborghini de Grasser superviviente se metió de lleno en la pomada y apuntaló sus opciones de victoria al coger el volante del coche de SMP Racing el ruso Viktor Shaytar, un pasito por detrás de Molina y Davide Rigon.
Así, el Lamborgini de Bortolotti, Caldarelli y Engelhart terminó imponiéndose con casi medio minuto de ventaja sobre el Ferrari de Pier Guidi, Rugolo y Lathouras, después de un pinchazo del Audi #75 de ISR con quien se disputaba ese segundo puesto. Ello benefició al primero de los Mercedes-Benz, el dorsal 84 de Buhk, Eriksson y Perera, que ocupó el tercer escalón del podio. Finalmente Miguel Molina y sus compañeros tuvieron que conformarse con el quinto puesto, tras una sanción y justo por detrás otro Ferrari, el inscrito bajo el nombre de Kaspersky Motorsport, y por delante del Bentley de Andy Soucek, Maxime Soulet y Vincent Abril. Sólo un español más vio la bandera a cuadros sin problemas en Monza: Miguel Toril, con el Mercedes de Black Falcon, 19º absoluto y 7º Pro-Am, categoría donde se impusieron Jonathan Adam y Oman Ahmad Al Harthy al volante de un Aston Martin.
Aunque constan clasificados, Albert Costa y Dani Juncadella quedaron retrasados por problemas mecánicos. El primero tuvo que aparcar su Jaguar en pista en la última hora de carrera cuando rondaba la zona de puntos por problemas de motor, mientras que en el caso del piloto de Mercedes un disco de freno roto fue la causa del abandono. Eso sí, cualquiera de ellos pudo acumular más kilometraje este fin de semana que Lucas Ordóñez, pues el Nissan del madrileño fue uno de los afectados en el accidente inicial.
La próxima cita de las Blancpain GT Series será en Brands Hatch al sprint, el fin de semana del 7 de mayo, antes de afrontar una nueva cita de resistencia una semana más tarde en Silverstone.
Foto | Blancpain GT Series – Vision Sport Agency