Fue una absoluta exhibición de pundonor por parte de Lance Stroll. En el mundo de la competición hemos visto en muchas ocasiones actos heroicos, otros muchos indescriptibles y otros tantos completamente descerebrados que nunca se deberían haber podido producir por el bien la integridad del propio deportista y de todos aquellos que lo rodean. Hemos visto desde a Freddy Loix subirse en muletas al Hyundai Accent WRC con el pie izquierdo roto para competir en el Rally de Suecia y cada una de las fracturas con las que han convivido los competidores de MotoGP durante años.
Lo que hizo Lance Stroll el pasado fin de semana en el Gran Premio de Bahréin también estuvo a la altura de recibir el calificativo de heroicidad, con el canadiense poniéndose al volante del AMR23 por primera vez y terminando en el podio menos de tres semanas después de haberse caído mientas entrenaba en bicicleta en España. Fue concretamente el pasado 18 de febrero, percance en el que el piloto de Aston Martin no sólo se fracturó y desplazó la muñeca derecha, sino que también sufrió una fractura en la izquierda, se rompió un dedo del pie derecho y tuvo una fractura parcial en la mano izquierda.
Con este listado de problemas, Stroll se plantó en el Circuito de Sakhir con muchas cosas por hacer y con claras limitaciones en su movilidad que le llevaron incluso a dar la negativa a través de la radio a su ingeniero cuando este le solicitó que cambiara su forma de afrontar el primer giro, cambiando su ‘approach’ y sacrificándola más para salir más rápido en la segunda de izquierdas. Su amargo “I Can’t” ya evidenció a la perfección que estaba al límite de sus condiciones.
Hoy, en un vídeo subido a sus redes sociales, Lance Stroll ha resumido cómo ha sido su historia de las últimas semanas. Los pronósticos tal y como ha relatado el piloto norteamericano no eran nada favorables: “Con el comienzo de la temporada a la vuelta de la esquina, el momento no podría haber sido peor. Mi equipo médico, al principio, creía que no solo me perdería las pruebas, sino que, de manera realista, las primeras carreras. 48 horas después de mi accidente/12 días antes de la primera carrera el Dr. Xavier Mir me operó con éxito la muñeca derecha. Después de la cirugía, el Dr. Mir me dijo que regresaría a Jeddah si trabajaba duro y, con un poco de suerte, estaba optimista de que podría correr en Bahréin, pero esa era una posibilidad remota. Hasta el día de hoy, estoy convencido de que la urgencia que me mostró el Dr. Mir me ayudó a llegar a Bahréin”.
No sólo fue la rehabilitación física tras la operación de su muñeca derecha, sino que, tal y como comenta Stroll, la preparación para el Gran Premio se centró 100% en su recuperación física, especialmente tras la retirada el cuarto día del yeso. Horas de dedicación, trabajo y mucho dolor. El resultado fue ver a Lance acompañado por su sonrisa felicitar a Fernando Alonso tras la tercera posición del asturiano y él, terminando sexto entre los dos Mercedes.
La muestra de gratitud hacia el Dr. Mir fue regalarle uno de sus cascos, de nuevo había vuelto a hacer magia con la cirugía… queda por saber si en este casos y en otros aún más graves, es conveniente dejar a los pilotos hacer lo que para muchos es una barbaridad. Esta acabó con un bonito final, en otros casos, como los recientes de Marc Márquez o Guerlain Chicherit, queda demostrado que no siempre es así.
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— Lance Stroll (@lance_stroll) March 7, 2023