El Lancia Stratos es posiblemente una de las máquinas más bellas que se han creado expresamente para competir en rallyes. Es precisamente esa belleza que caracteriza al deportivo italiano lo que hizo que muchos la llamaran la “Rally Queen” o en italiano, la “Regina dei Rally”, un sobrenombre por el que sigue siendo recordado esta bestia con motor Ferrari V6 (proveniente del Ferrari 246 Dino) en posición central y con una carrocería diseñada precisamente por Nuccio Bertone con el objetivo de ser lo más aerodinámica posible y partiendo del Concept Car denominado “Zero”.
Fueron precisamente Cesare Fiorio y especialmente Pierugo Gobatto los que tras muchas conversaciones con Enzo Ferrari lograron que salieran 10 propulsores de Maranello con destino a los talleres de Lancia para evaluar la idoneidad de utilizar estos motores en el nuevo prototipo desarrollado por Bertone con tracción trasera y suspensión trasera McPherson. Con una tonelada de peso y sus limitadas dimensiones, el Stratos se había convertido en toda un arma de ganar rallyes prácticamente desde el principio.
No fue tan fácil en este caso para Cesare, el cual tuvo que insistir durante más de 10 meses para que Ferrari le hiciera entrega de los 500 motores que necesitaban para construir las unidades que requería la Federación Internacional para poder homologar a un vehículo bajo la normativa del Grupo 4. Lo consiguieron el 1 de octubre de 1974, día en el que la leyenda del Lancia Stratos en los rallyes comenzaba y que daría paso a cuatro victorias en Monte-Carlo, seis en Córcega, cinco San Remo, tres títulos de Campeón de Europa (Bernard Darniche y Tony Carello) así como otros tres Mundiales de constructores.
Ahora, 44 años después de su nacimiento, el Lancia Stratos sigue siendo uno de los coches más valorados por los coleccionistas y los aficionados. Como homenaje, es un buen momento para echar un vistazo atrás y ver qué opinan sobre esta máquina dos enamorados a este automóvil, un expiloto de Fórmula 1, Erik Comas, Campeón de Europa de Rallyes históricos al volante de una de las primeras unidades originales y un restaurador, David Hanman, el cual decidió emplear su tiempo y dinero para recuperar uno de los vehículos pilotados por Björn Waldegard en aquella temporada 1975 con configuración Rally Safari. Dos documentales deliciosos sobre la Reina de los Rallyes…