Vivimos en una época en la que los coches de rallyes de la categoría absoluta están demostrando ser los más rápidos de la historia, así como los más seguros y sin duda los que cuentan con el aspecto más agresivo desde la introducción de la normativa WRC. Sin embargo, a pesar de contar con todas estas cualidades, son muchos los que se resisten a olvidar a la vieja guardia del Mundial, entre ellos, a los espectaculares y analógicos Grupo 4.
Si echamos la vista atrás, uno de los máximos exponentes de la época fue el Lancia Stratos, el cual se unió a otros modelos como el Ford Escort o el Opel Kadett para deleitarnos durante años con la conducción de un vehículo de propulsión. Con el paso de los años no volvió a haber un coche igual, con un carisma similar. Todo ello a pesar de que tras de sí hubo otros grandes vehículos como su sucesor, el Lancia 037 o los siempre espectaculares Opel Ascona.
Insustituible, muchos se enamoraron de aquella reinterpretación moderna que realizó uno de los responsables de Pininfarina o MAT (Manifattura Automobili Torino) y que ocultaba en sus entrañas el motor V8 de 4.3 litros proveniente de un Ferrari F430 Scuderia con 540 CV y una imagen que hacia soñar con el regreso a los concesionarios del deportivo italiano. No sería así, y al final se produjeron apenas 25 unidades de la que una de las más especiales es precisamente esta, la primera, la misma que luce los colores de Alitalia que recuperan la librea que portaron entre otros Sandro Munari.
New Stratos versión rally por casi un millón de euros:
Será el próximo 6 de febrero cuando pueda cambiar de manos, siendo el primer New Stratos Coupé que sale a subasta, esperando que alcance unas cifras muy elevadas para todos aquellos coleccionistas que añoran tener una nueva pieza de museo en sus respectivos garajes. Debemos recordar que el modelo de la década de los setenta también contaba con motor en posición central, una carrocería diseñada por Bertone y un potente propulsor proveniente del Ferrari Dino V6 de 2.4 litros que sustituyó al que estaba planeado inicialmente, el mismo que utilizaba el Lancia Fulvia.
Curiosamente, aunque a Luca Cordero di Montezemolo le encantó la idea, finalmente Ferrari no estaba muy predispuesta a finales de la primera década del Siglo XXI a donar muchas unidades de su F430 Scuderia para el proyecto, por lo que la mayoría de los que terminaron convirtiéndose en los New Stratos eran vehículos ya con kilometraje a sus espaldas. En esta versión eran 30.000 los kilómetros que tenían acumulados antes de la conversión y 3.000 kilómetros los que realizó ya el dueño con esta versión moderna del Lancia. Quien piense que esto puede hacer que el precio sea más amable con la cartera del posible comprador se equivoca, ya que el montante de la subasta a celebrar en París se espera que se establezca entre los 700.000-900.000 euros.