Lando Norris es uno de los jóvenes talentos más emocionantes de los últimos años. Apoyado por McLaren, su ascenso meteórico a través de las categorías formativas como la Fórmula 4 y la Fórmula 3 le han situado en una posición envidiable. Veloz, educado, carismático y técnicamente capaz, el británico encabeza la Fórmula 2 y es el niño de oro de McLaren. Después de subirse al MCL32 en Hungría la pasada temporada, Norris prueba un Fórmula 1 por segunda vez esta semana en Barcelona. Su rendimiento fue positivo en ambos días y en el descanso vespertino entre ambas sesiones del segundo día de pruebas, se reunió con la prensa para contar sus sensaciones.
Norris explicó la diferencia clave entre los test y los fines de semana de carrera: «No pilotamos como si fuera una sesión clasificatoria o carrera. Es un test aerodinámico y no pilotamos al máximo. De lo que se trata es de mantener el coche en pista —lo cual no hice— y ser consistente mientras pruebas para el equipo. Mi error fue en la curva 12, que es una curva bastante peliaguda por el viento; a veces está y a veces no. El error fue mío, sinceramente. Entré demasiado fuerte y perdí el tren trasero. En el Fórmula 2, se puede contravolantear algo más pero en Fórmula 1… quizás sea por la combinación de alta carga aerodinámica y el nuevo asfalto, pero cuando pierdes el coche, sigue deslizando y es difícil recuperarlo. En un momento creía que lo tenía y se fue de nuevo, luego otra vez… y se fue. Pero no hubo ningún daño, solo un trompo», confesó sin ocultar su equivocación.
Uno de los puntos más interesantes del equipo McLaren en tiempos recientes son las mejoras introducidas el fin de semana del Gran Premio de España. Según Norris, el monoplaza es notablemente mejor… aunque tiene puntos que aún pueden trabajarse: «Hay algunas diferencias entre la versión anterior y la actual del coche. Principalmente buenas, claro. Ahora se trata de juntar todo lo bueno en un solo coche, lo que nos daría como resultado una mejor máquina. En general, el coche tiene más carga aerodinámica, me da más confianza en las curvas de alta velocidad y es un paso adelante. No creo que haya muchas cosas negativas de la actual versión del coche, pero quizás es algo más nervioso. Aún así, en términos generales es mejor y más rápido. El problema está en que, por el comportamiento del coche, si cometo un error me costará más caro. El coche anterior es algo más permisivo», explicó.
Pero para el joven talento de McLaren, la temporada 2018 es especial puesto que se le espera peleando por el título de la Fórmula 2, lo que le situaría en el punto de mira para debutar en la categoría reina en 2019. Aún así, solo piensa en aprender: «Probar aquí es una gran oportunidad para mi de conocer este coche, el nuevo motor… y el coche de este año es más rápido, así que es un gran paso adelante. Creo que no es tan importante para mi, aunque siempre es bueno enseñar lo que hago para poder correr en 2019 o 2020. Lo importante de verdad es el poder seguir aprendiendo de Stoffel y de Fernando durante los fines de semana de carrera, escuchando las rádios y en general, desarrollándome. Eso es más important que demostrar que pueda hacer este u otro tiempo», concluyó. Se acerca un más que probable gran talento de futuro…
