Extraño inicio del Gran Premio de Canadá, con presencia de lluvia y granizo previo al inicio de unos primeros entrenamientos libres que demoraron su arrancada en más de veinte minutos, aunque con el cronómetro contando y menos tiempo para salir a rodar para los pilotos participantes. A pesar de los inconvenientes para iniciar la sesión a la hora, esta acabó con un carril seco que permitió la presencia de los neumáticos lisos, con Lando Norris como el más rápido por delante de Carlos Sainz y Charles Leclerc. Fernando Alonso solo pudo ser décimo quinto, aunque la validez de esta sesión es prácticamente nula.
Tras una semana con muchos movimientos y la confirmación de la marcha de Esteban Ocon de Alpine al término de 2024, la Fórmula 1 llega a un Gran Premio de Canadá que siempre genera expectativas pero que en este caso aún trae una intriga más en forma del misterio del rendimiento de Red Bull. Después de un inicio de temporada fulgurante, el equipo de Milton-Keynes se ha visto presionado y superado ocasionalmente por McLaren y Ferrari, y aunque las victorias de estos equipos han llegado en lugares muy concretos, los actuales campeones afirman no tenerlas todas consigo para este fin de semana, llegando incluso a plantearse la posibilidad de ser batidos en Barcelona en dos semanas, hecho que demostraría, en efecto, que el equipo está en apuros.
En cualquier caso, la noticia del día no ha sido de momento deportiva, ya que la presencia de una fuerte lluvia sobre Montreal ha impedido que la sesión tuviera lugar de forma prevista. Aunque el cronómetro empezaba a contar a la hora agendada, los primeros 21 minutos pasaron sin coches en pista, o mejor dicho sin coches de competición. Los vehículos de asistencia buscaban achicar agua, al haberse detenido ya la lluvia pero quedar charcos excesivos en muchos puntos del circuito. Al final, primó el sentido común y los coches pudieron salir a rodar, tanto para su propio beneficio como para ayudar a evacuar agua de la pista. Lewis Hamilton fue el primero en salir, ya con neumáticos intermedios, derrapando en aceleración y con una mano en el volante mientras saludaba al público.
No todos fueron tan valientes, y varios pilotos optaban por el compuesto de lluvia extrema. Sin embargo, ello no sería suficiente para impedir que la bandera roja apareciera pocos minutos después. Zhou Guanyu sufrió una salida de pista en la curva 5 y acabó contra el muro, afortunadamente sin consecuencias más allá de los daños en su monoplaza. Unos minutos después, la sesión quedó relanzada, con el sol brillando sobre el Circuit Gilles Villeneuve aunque aún con algo de agua sobre la pista. Sin embargo, el secado siguió a pasos agigantados, llegando el punto en el que las gomas intermedias eran insuficientes para rodar a ritmo sin destrozarlas. Así, llegaron los primeros neumáticos lisos del fin de semana con Charles Leclerc.
Al final, el más rápido al término de la sesión acabó siendo Lando Norris, por delante de los Ferrari de Carlos Sainz y Charles Leclerc, dejando a Lewis Hamilton en cuarta posición y Max Verstappen cerrando el top 5. Evidentemente, la sesión tiene una fiabilidad nula por el desarrollo de la misma, pero llama la atención el hecho de ver al Red Bull por detrás de sus teóricos rivales, aunque sea por el morbo del miedo que tienen en el equipo austriaco. Tras el actual campeón, Oscar Piastri fue sexto, con Valtteri Bottas séptimo y el recién renovado Sergio Pérez octavo. George Russell y Daniel Ricciardo redondearon el top 10.
En cuanto a los Aston Martin, poco competitivos con Fernando Alonso décimo quinto y Lance Stroll décimo séptimo. Quedarían sin tiempo marcado Zhou tras su golpe, Alex Albon y Jack Doohan, quien debía tomar parte en los libres en lugar de Esteban Ocon. Por delante, una segunda sesión de entrenamientos libres que tendrá aún mayor importancia de lo habitual, al ser la única hora de rodaje ‘real’ que se puede esperar de la jornada del viernes. Eso sí, siempre que la meteorología lo permita.