Animado inicio del fin de semana del Gran Premio de Australia con unos primeros entrenamientos libres en Melbourne con muchos sustos y una elevada cantidad de salidas de pista con varios cambios de suelo y un accidente -sin consecuencias para el piloto- para Alex Albon. Por delante, diferencias mínimas en la zona alta con tan solo 78 milésimas entre los primeros seis clasificados y poco más de dos décimas entre los nueve primeros, encabezados por un Lando Norris que fue el más rápido. Prometedor, aunque a nadie se le escapa que esto debería cambiar a tiempo para la sesión clasificatoria de mañana. Carlos Sainz fue octavo y parece estar listo para tomar parte en lo que queda de fin de semana, mientras Fernando Alonso fue décimoctavo.
Por tercera vez este año, la Fórmula 1 llega a un viernes de Gran Premio, y también por tercera vez en un circuito considerado «no convencional». Si en las dos primeras pruebas de la temporada había que contar con la dicotomía del día y la noche, esta vez lo que hay que tener en cuenta es que el Albert Park de Melbourne es un circuito urbano puro. Nada de urbanos al estilo Jeddah, que realmente es permanente en todo excepto en nombre; en Australia la pista evoluciona cada vuelta a lo largo del fin de semana y encontrar el límite es tan difícil como es arriesgado, con posibilidad de golpes que compliquen el fin de semana de aquel que ‘cate’ muro.
El primero en hacerlo esta vez fue Alex Albon, hacia la parte final de sesión. A poco más de veinte minutos para la bandera ajedrezada, el piloto de Williams sufrió un golpe en las curvas enlazadas 9 y 10, con bandera roja como resultado. El accidente del británico llegó después de tremendos sustos para Valtteri Bottas y George Russell, además de una salida de pista de Fernando Alonso que le costaba al de Aston Martin un cambio de suelo de su monoplaza y tiempo precioso en pista. Las complicaciones de un trazado urbano que no perdona, por mucho que la mayoría de pilotos lo conozcan muy bien después de haber competido aquí durante muchos años.
La acción en pista llegó a reanudarse con diez minutos por delante, permitiendo a los pilotos realizar sus últimas pruebas matinales en esta primera hora de acción del fin de semana. Las salidas de pista seguirían haciendo acto de presencia, aunque sin mayores consecuencias para quienes las protagonizaron, más allá de una vuelta fastidiada y la sensación de que prácticamente nadie está del todo cómodo aún. En este sentido, quien dio buenas sensaciones y era particularmente importante que las diera fue Carlos Sainz. El madrileño volvía a subirse a un Fórmula 1 por primera vez desde el viernes del Gran Premio de Arabia Saudí con el objetivo de probarse físicamente.
Tiempos a parte -aunque estos fueron competitivos-, Sainz pareció cómodo al volante, aunque también hay que tener en cuenta que precisamente en los libres en Jeddah se vio al ’55’ con buenos registros y pilotando con soltura a pesar de estar con fiebre y en pleno proceso de lo que acabaría siendo apendicitis. Será él mismo quien valore si está listo para afrontar el fin de semana, aunque a estas alturas parece razonable asumir que así será. Su octava posición le deja a poco más de una décima de la primera posición, así que por lo menos en registros no hay nada por lo que preocuparse.
En cuanto a la clasificación, Lando Norris fue el más rápido, con Max Verstappen segundo a tan solo 18 milésimas y George Russell tercero. Completaron el top 5 Charles Leclerc y Yuki Tsunoda, dejando a Sergio Pérez sexto y Lance Stroll séptimo. Tras Carlos Sainz en octava posición, Lewis Hamilton y Oscar Piastri redondearon la zona noble, mientras Fernando Alonso solo pudo ser décimoctavo. En poco más de dos horas, la acción se reanudará con la segunda sesión de entrenamientos libres del fin de semana, que no solo debería ser más relevante en cuestión de temperaturas por el horario sino que además permitirá a los pilotos empujar algo más a medida que el trazado va ganando adherencia.
Clasificación FP1 – Gran Premio de Australia 2024:
