Segundo día de pruebas, segundo día en que McLaren acaba en la segunda posición. En esta ocasión ha sido Lando Norris el afortunado y optimista piloto del MCL34, en su debut oficial con el equipo en pretemporada. Norris es un piloto divertido y veloz que ha sido cauteloso en sus declaraciones sin dejar de alabar el trabajo del personal de Woking. «Ayer tomamos muchos datos y hoy no hemos tenido sorpresas en mi primer día. Primero he tenido que acomodarme, hemos superado las 100 vueltas y partimos con un punto muy positivo respecto a años anteriores», explicó Norris.
La variedad en el programa permitida por la fiabilidad del McLaren ha ayudado al inglés, satisfecho con la faena de los mecánicos del equipo. «He hecho tandas más largas, que no había realizado previamente con estos coches. Pero solo es el segundo día, espero que detectemos problemas en algún momento para arreglarlos antes de ir a Australia. El manejo del coche es bueno, hemos probado distintos niveles de carga aerodinámica», comentó Norris antes de ser preguntado por su relación con Carlos Sainz, compañero competitivo y distinto a Fernando Alonso.
«Me llevo bien con Carlos. Siempre me he enfrentado con rivales de edad parecida o que había conocido en el karting, él es el primero que tiene una edad y una carrera deportiva muy distinta a la mía. Sé que es bueno en muchas cosas y debo combinar mis virtudes con el aprendizaje para batirle». Norris toma el desafío de forma prudente y lanzada con el apoyo de Woking, cuyo positivismo está alto en un periodo de cambios. «El equipo es una familia y está motivado. Quizá todo nuestro trabajo no sea perfecto y habrá que solucionar con calma nuestras dificultades», comentó.
El rendimiento mecánico también difiere con el monoplaza de 2018, cuyo desarrollo se detuvo antes de tiempo. «El coche es muy diferente al año pasado, especialmente en el apartado aerodinámico. Hay mucho a trabajar y desarrollar rápidamente de cara a la primera carrera, aunque Carlos y yo estamos contentos con lo que hemos visto por ahora» sentenció un feliz Norris
