En la siempre equilibrada pelea de la zona media, McLaren es un nombre de importancia histórica encallado en un concepto difícil. Los mayores tiburones de rendimiento en pista suelen luchar por la parte final de la zona de puntos, lugar al que el equipo de Woking pertenece desde 2013. El cambio constante de alineación de la escuadra inglesa no suele ayudar a evolucionar hacia adelante, hecho que a su vez genera más cambios e idas y venidas de personal. Lando Norris es la última nueva arma de McLaren para intentar revertir una situación compleja y su final de la preparación para 2019 le deja con un sabor de boca relativamente correcto.
«Me siento muy preparado, más que antes de empezar la pretemporada», dijo Norris. «Mi primera carrera será especial, tengo ganas de quitármela de encima y ganar confianza para la primera mitad del año». El inglés ve algunas evoluciones mejor planteadas que en 2018, «dónde sufrimos para evolucionar algunos apartados. Hemos fortalecido algunas áreas que parecían débiles y hoy he podido exprimir los C5, que tienen más grip y funcionarán mejor cuando gane experiencia y me vea mejor situado».
Para Norris «no es fácil ser un rookie en una Fórmula 1 muy tecnológica. En F2 tienes tres botones en el volante y aquí cambiar un diferencial ya altera muchos elementos del coche, debes saber cambiar el manejo del coche en marcha y creo que la información que he obtenido es buena porque creo saber usarla. En mi primer test en Hungría salí confundido por todo lo que debía usar y cuando», reflejó sobre su experiencia debutante en la parrilla de élite. Avisa que «en el simulador y en los libres he ido ganando confianza pero debo seguir aprendiendo».
En la fase de preparación física y mental también cuenta saber evaluar las opciones y positivismos que el piloto pueda llevarse de su compañero de equipo. Norris debutará al lado de Carlos Sainz, que afronta su quinto año con bastantes garantías y sin embargo en un nuevo lugar que el inglés conoce mejor; el balance entre ambas partes será esencial. «Me llevo bien con Carlos, es bonito poder evolucionar juntos y ayudarnos mutuamente. En Australia debemos saber ser oponentes y considerar bien los datos que recojamos», consideró.
