El Gran Premio de Bahréin despejó muchas interrogantes con respecto a las propuestas técnicas de varias escuderías, destacando el hecho de que los monoplazas que instalaron motores Mercedes se observaron con muchas deficiencias, entre ellos el McLaren MCL36, con el cual ni Lando Norris ni Daniel Ricciardo pudieron sumar puntos y si no fuera por la intervención del Safety Car hubiesen llegado más lejos de lo que registra la clasificación. Al respecto, Lando Norris se mostró desilusionado y a la vez alarmado porque en todo momento exprimió el coche y advirtió que era incapaz de acercarse a quienes le precedían.
Para Norris es preocupante que ni siquiera a una vuelta haya podido extraer algo positivo de su actual monoplaza, cuando todo hacía presagiar que McLaren estaría luchando al menos por podios en esta ocasión, visto el avance que ha experimentado en los dos último años. Al respecto, el piloto británico no dudó en señalar que el MCL36 carece de carga aerodinámica, es obvio cuando no es bueno en ningún sector de la pista y además es complicado de optimizar. Explicó que además de padecer problemas con los frenos, sufre de subviraje y los neumáticos no se comportan de forma adecuada.
En sus declaraciones, Norris evitó incluir a la unidad Mercedes como uno de los factores que influyen de forma negativa en el rendimiento de su coche, puesto que la escudería Mercedes tuvo una exhibición decente a pesar de no ser adversarios para la victoria. Pero finalizar en el puesto 13 y deslucir a lo largo de todo el recorrido le preocupa demasiado a Norris porque cree que las soluciones no serán sencillas de aplicar ya que todavía no entienden lo que está sucediendo en la parte técnica.
Estima que esta temporada pasarán por varias fases de desarrollo para traer actualizaciones y con ellas tratar de salir del foso donde están ahora. El detalle está que se debería invertir un tercio del campeonato en indagar en las deficiencias del actual monoplaza y solucionar los más inmediatos. Confía en que los ingenieros de McLaren descubran en qué están fallando, tal como lo han hecho antes. Por lo pronto avisa que el equipo seguirá en el fondo de la parrilla durante un buen rato.
En palabras de Lando Norris:
Todo el mundo necesita saber que probablemente habrá algo de dolor este año. Estoy seguro de que se ve tan mal como se siente. Estamos muy, muy lejos, no solo un poco, sino muy lejos. Simplemente carecemos de mucha carga aerodinámica. Todavía hay muchos de los aspectos positivos que obtuvimos, solo que lamentablemente hay aspectos más negativos que positivos. No es un trabajo de la noche a la mañana.
Vía | PlanetF1