Después de haber conseguido su primer podio en Fórmula 1 en el pasado Gran Premio de Austria con una última vuelta al límite para beneficiarse de la sanción impuesta a Lewis Hamilton, Lando Norris protagonizó de nuevo un final de carrera apasionante en el GP de Estiria. El Red Bull Ring parece que es un circuito que se adapta perfectamente al británico de McLaren, con un coche que esta temporada está para luchar y ser el tercero mejor de la parrilla. Tuvo un inicio de carrera complicado desde la novena posición (que hubiera sido sexta de no ser por una sanción por ignorar banderas amarillas en los Libres 1) además de sufrir dolores de espalda durante todo el fin de semana.
A falta de dos vueltas para el final, Norris se encontraba en octava posición después de que Carlos Sainz, con los neumáticos más gastados, le cediera la posición para que pudiera luchar por más puntos. Recortó los más de 4 segundos que le separaban con Lance Stroll y Daniel Ricciardo, que llevaban todo el final de carrera peleando por la sexta plaza, que en ese momento era del australiano de Renault. La labor del ingeniero de Norris fue crucial a la hora de gestionar la potencia del coche para sacarle el máximo rendimiento, haciéndole cambiar entre los diferentes mapas motor.
Stroll se lanzó a por Ricciardo en la curva 3, yéndose ambos fuera de la trazada y dejando la puerta abierta a Norris que pudo superar al piloto de Renault. Después de media vuelta detrás del canadiense, el británico le consiguió superar llegando a la curva 4, cuando su ingeniero le alertó de que Pérez estaba rodando lento. El mexicano tuvo un toque con Albon cuando peleaba por la cuarta posición y llevaba el alerón delantero descolgado. Pilotando al límite le dio caza para superarle antes de la última curva y alzarse con la quinta posición. Norris estalló de alegría de nuevo, firmando otro gran resultado para él y para McLaren.
Those last two laps? THOSE LAST TWO LAPS 👏
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— LN⁴ (@LN4) July 13, 2020
