El pasado mes de diciembre la IndyCar y Dallara extendieron su asociación, en el comunicado se asomó que la empresa italiana tenía entre sus proyectos la construcción de un nuevo chasis el cual serviría de plataforma para los nuevos motores V6 biturbo de 2.4 litros con sistema híbrido, no obstante, al ser diferida la introducción de tales propulsores hasta el 2024, también se retrasará el chasis sucesor del DW12, el cual acumula una década de actividad y va a seguir vigente al menos hasta el año 2025 o tal vez más allá, así que también estará presente en la nueva era de la categoría.
El chasis DW12 fue utilizado durante varias pruebas de simulación, con el peso y la potencia de los motores híbridos, y los cuatro pilotos que evaluaron el desempeño coincidieron en que se requiere un nuevo chasis más liviano y moderno. Y es que a pesar de que el DW12 todavía sea el presente de la IndyCar, lo cierto es que también cumple con los requisitos para ser homologado en carreras históricas, algo que parece insólito en nuestros tiempos. Lo más increíble de este caso es que el sucesor del DW12 ni siquiera está en fase de producción, así que también dependerá de la capacidad de Dallara para fabricar y distribuir al menos unas 30 unidades nuevas para una sola temporada.
Durante las pruebas, los pilotos Patricio O’Ward, Hélio Castroneves, Josef Newgarden y Álex Palou, además de sentirse decepcionados, coincidieron en que el DW12 no está hecho a la medida de las nuevas unidades de potencia, que serán más pesadas que los actuales motores, así que el paquete general será lento porque el mayor número de caballos no se podrá advertir debido al mayor peso del conjunto, se habla de unos 900 kilos en total, al que también se le sumará la carga de combustible. En teoría, se esperaba que el hipotético chasis DW24 debutara dentro de dos años, pero todos los planes iniciales se han postergado debido a los efectos del COVID-19 en la industria y el comercio mundial.
La cifra de peso absoluto es alarmante, los cálculos se realizaron tomando en cuenta el peso del chasis DW12 al que se le añade el aeroscreen, el ERS cuyo peso oscila las 120 libras y unas 180 libras adicionales de fluidos y elementos que requieren las unidades de potencia. Con tal peso es obvio que la mayoría de los 900 caballos que se estiman alcanzarán los motores en el 2024 se perderán tratando de mover tal masa. Al respecto, la IndyCar analiza alternativas, pero ninguna pasa por reemplazar al chasis, al menos no antes de 2025.
En palabras de Hélio Castroneves:
Este coche [DW12] ha estado aquí desde el 2012. Hicieron un gran trabajo, pero en mi opinión, si vamos a traer un nuevo motor debemos hacerlo de la manera correcta. Si estamos haciendo este motor, comencemos de nuevo, con un coche nuevo para que pueda durar 10 años más en el futuro. Así que mi opinión sobre eso es comenzar bien, hacerlo bien, traer un nuevo chasis.
Vía | Racer