El próximo 2 de febrero están previstas las 12 Horas de Bathurst, el evento de resistencia para coches GT3 y GT4 más importante de Oceanía, también es la fecha que abre la temporada del Intercontinental GT Challenge. Entre los inscritos aparecen el Mercedes-AMG GT3 EVO, el Ferrari 296 GT3, el BMW M4 GT3,el Audi R8 LMS Evo II, el Aston Martin Vantage AMR GT3, el Lamborghini Huracán GT3 Evo 2 y el Porsche 911 GT3 R Spec 992. Como se advierte, se nota la ausencia tanto del Chevrolet Corvette Z06 GT3.R como del Ford Mustang GT3, aunque ambos fabricantes estén involucrados en el Supercars, lo que mantiene preocupados a los organizadores de la carrera.
Y es que dos de los protagonistas de las recientes 24 Horas de Daytona son coches elegibles para competir en la popular carrera que se celebra en el circuito australiano de Mount Panorama, pero resulta que las versiones GT3 de los icónicos representantes estadounidenses no han desembarcado en aquellos predios, así que la rivalidad que se presenta en el Supercars no se puede reeditar en las 12 Horas de Bathurst. En tal sentido, Mark Rushbrook, jefe de Ford Performance, manifestó su decepción porque el Mustang GT3 no estará en la parrilla, lo que es sin duda una indirecta a Dick Johnson Racing por no involucrarse en este evento cuando tiene el respaldo de Ford.
Esa misma situación aplica para Triple Eight Race Engineering, equipo de homologación de Chevrolet en el Supercars, estructura que ha mostrado cierto interés en adquirir un Corvette Z06 GT3.R, pero tal petición no se ha llegado a materializar. Entre tanto, Shane Rudzis, responsable de organizar las 12 Horas de Bathurst, indicó que ni en Australia ni en Nueva Zelanda hay un Mustang GT3 o un Corvette Z06 GT3.R, luego de transcurrir un año que ambos coches salieron al mercado y se han visto en manos de varios clientes en Europa. Supone que el traslado de las unidades desde Estados Unidos hasta Australia resulta costoso y complicado para los equipos interesados en competir, cuando por menos dinero pueden adquirir otras opciones provenientes de Alemania.
También manifestó que la pandemia mundial representó un antes y un después para las 12 Horas de Bathurst porque previamente los fabricantes enviaban sus representaciones de fábrica a competir y luego eso quedó atrás, lo que es evidente al revisar la parrilla y notar mayor presencia de equipos locales. Recordó que cuando Bentley llegaba a la carrera financiaba todos los gastos, situación que no se ha vuelto a presentar puesto que los fabricantes han delegado en los equipos la mayor cuota de responsabilidad tanto logística como financiera, quedando el fabricante solamente como soporte técnico. De igual manera, invita a Ford y a General Motors a que se entusiasmen e intenten conquistar Mount Panorama.
En palabras de Shane Rudzis:
Hubo conversaciones muy positivas durante mucho tiempo con todos los niveles de gestión de ambos lados [Ford y Chevrolet], para ellos, lo que parece ser el problema es la falta de coches que puedan utilizar. Ese ha sido el problema, que no hay ningún Ford Mustang o Corvette GT3 en el país en este momento, aunque parecía que habría algunos aquí. Y luego, aparte, está el coste de poner los coches en tierra.
Vía Speedcafe
