La edición número 59 de las 24 Horas de Daytona, primera fecha del Campeonato IMSA WeatherTech SportsCar, tendrá una variación en su acostumbrado cronograma, siendo el cambio más importante el establecer el tradicional «Rugido de Daytona» entre los días 22 y 24 de enero para disputar la carrera el 30, así que no habrá pausa. Tal modificación se realizó pensando en la actual crisis de salud pública puesto que anteriormente entre un evento y otro había una distancia de dos semanas. Por supuesto que la prioridad para la organización es que pilotos y equipos foráneos no pierdan el interés por participar.
Se entiende que bajo las particulares circunstancias que ha provocado el COVID-19, viajar desde otro continente y permanecer en suelo norteamericano durante tres semanas, o viajar varias veces entre semanas, resulta inviable debido a tantas restricciones. Con este cambio se espera una mayor presencia de equipos internacionales porque la reducción de costos es significativa. También la idea es que se mantenga la tradición de reunir anualmente a muchos de los mejores pilotos de distintas categorías, Fórmula 1, IndyCar, resistencia y NASCAR, entre otras,
Además de los pilotos, se intenta atraer el mayor número de participantes en las clases LMP2, GT Le Mans y GT Daytona, con la salvedad de que en el 2021 a los pilotos y equipos que hacen vida en el WEC les será más fácil competir en Daytona y permanecer en los Estados Unidos para estar en las pruebas previas y posteriormente participar en las 1000 Millas de Sebring. La organización también comunicó que para Daytona se van a programar numerosas actividades en el circuito durante la semana de la carrera.
