El próximo 16 de junio, el Mundial de Resistencia llegará a su final con las 24 Horas de Le Mans 2019. Para entonces, ACO y FIA ya habrán anunciado hacia dónde se dirige la disciplina, dubitativa acerca de si la opción son los DPi, los GTE Plus o el seguir con los Hypercars que no han conseguido todo el compromiso esperado incluso después de haber dado manga ancha y haber aceptado coches derivados de la producción. Mientras se toma esta decisión, los equipos buscan prepararse de cara a la próxima temporada y si hace unas semanas se confirmaba la presencia de los Ginetta, ahora es el turno de ver cómo los competidores de GTE Pro ya han comenzado a probar de cara al WEC 2019-20.
Con las bajas de Ford y BMW ya confirmadas, la temporada está esperando que lleguen las nuevas versiones tanto del Porsche 911 RSR GTE como del Chevrolet Corvette C8. Si al modelo estadounidense ya se le pudo ver rodar hace unas semanas sobre el asfalto de Sebring, en Monza ha sido el nuevo vehículo de los alemanes el que ha rodado por primera vez bajo las miradas indiscretas y la lente de Stefano Ciabattoni.
Sobre la base del nuevo Porsche 992, los ingenieros de Weissach han modificado numerosos elementos, eliminando los canards delanteros, adaptando un nuevo difusor trasero que en principio parece haber sido sobredimensionado en una de las configuraciones probadas gracias a la nueva posición de los escapes en los laterales. También las entradas de aire de los laterales se han sobredimensionado, aunque quizás lo más importante son los rumores que apuntan a que podríamos estar ante un nuevo propulsor turbo por el sonido tan característico que ofrecía. En Silverstone saldremos de dudas, aunque no es descartable que la sinfonía haya variado por el cambio en los escapes.