Uno de los campeonatos de moda en el panorama de las categorías de formación ni siquiera está en funcionamiento cuando la mayor parte del mundo del motor compite. Heredando en cierto modo la tradición de las Tasman Series en el verano austral, las Toyota Racing Series se han hecho un hueco como campeonato de invierno para bastantes talentos camino de la Fórmula 1 y no quieren perder esa posición de privilegio. Por ello han dado el paso hacia un nuevo monoplaza basado en el actual reglamento de Fórmula 3.
Dada la relación de este certamen con Tatuus, el nuevo FT-60 emplea el chasis T-318 también protagonista en las W Series, la Formula Renault Eurocup o el Europeo organizado por la federación italiana. El principal cambio estará en el propulsor empleado, pues en el caso del campeonato neozelandés se utlizará el bloque 8AR FTS de Toyota, con una potencia de 270 caballos.
El cambio de chasis o el aumento de potencia no tienen tanta importancia en sí como que el certamen siga siendo relevante a ojos de los pilotos europeos (o de otros continentes, pero que sigan calendario euroepo) de cara a sumar puntos para la Superlicencia, como ya ocurrió meses atrás cuando Renault optó por tomar un chasis F3 FIA para su histórica Fórmula Renault. De hecho no sería descartable que en los próximos meses la FIA revisara al alza los puntos atribuidos en las Toyota Racing Series, actualmente por debajo de los certámenes anteriormente mencionados.
