El pasado mes de agosto, la FIA congregó quince féminas en el Circuito de Navarra para realizar el primer programa de evaluación de Mujeres Pilotos. Allí estuvieron presentes la propia Michèle Mouton (ganadora de cuatro rallyes del Mundial u presidenta de la Comisión Women in Motorsport) y Tom Kristensen (Mr. Le Mans es Presidente de la Comisión de Pilotos de la FIA) para evaluar el desempeño de cada una de ellas al volante de un Fórmula Renault 2.0 o un Porsche Cayman GT4 comparado con la referencia de dos pilotos profesionales. Entre esos 15 nombres nos encontrábamos precisamente los de Beitske Visser, Christina Nielsen, Carmen Jordá, Marta García, Rahel Frey, Tatiana Calderón o Mikaela Åhlin-Kottulinsky.
Apenas un mes después de conocerse la realización de dicho proyecto, las W Series han nacido como el primer campeonato de monoplazas a nivel internacional únicamente para mujeres. Y lo ha hecho obviamente con polémica. Justo unos días después de que Ana Carrasco consiguiera proclamarse Campeona del Mundo de Motociclismo en las series de Supersport 300, se decide presentar una nueva categoría unisex cuyo principal responsable es David Coulthard y que contará con un premio final para la ganadora de unos 430.000 euros que se debería invertir en dar un nuevo paso hacia una de las categorías teloneras de la Fórmula 1.
Además de los datos hechos públicos por el Daily Mail durante las últimas horas, también se ha confirmado que el montante total de premios ascendería a los 1,3 millones de euros, que el calendario contará con seis citas en 2019 (cada carrera de 30 minutos de duración), esperando que, disputándose todas ellas en Europa y que el monoplaza a utilizar será de una configuración similar a los Tatuus T-318 F3 y con el Halo ya incorporado. No es descartable que la idea se pueda también llevar a otras regiones del planeta, aunque esta es una opción que será evaluada en el futuro, por el momento, se espera una parrilla con 18 a 20 pilotos féminas que además de correr sin necesidad de aportar patrocinios también contarán con un completo programa de test, simulador y aporte de nuevos conocimientos en ingeniería.
En las W Series creemos firmemente que los pilotos de carreras femeninos y masculinos pueden competir entre sí en igualdad de condiciones si se les da la misma oportunidad. Sin embargo, en este momento, las mujeres que conducen carreras suelen alcanzar un ‘techo de cristal’ en torno al nivel GP3 / Fórmula 3 en su curva de aprendizaje, a menudo como resultado de la falta de fondos en lugar de la falta de talento. Es por eso que, se requiere una nueva serie de carreras monoplazas para mujeres, para crear un entorno constructivo y competitivo en el que nuestros pilotos puedan equiparse con las habilidades necesarias para avanzar y competir con los mejores pilotos masculinos. – David Coulthard
Sin embargo, no todas las competidoras están de acuerdo con la premisa que utilizan los responsables de las W Series para lanzar un campeonato Unisex. Algunas como Pippa Mann o Sophia Floersch (esta última presente también en el Programa de Evaluación de la FIA realizado a finales de agosto) ya han expresado su disconformidad con la decisión de crear un campeonato de estas características que separe a hombres y mujeres. Ahora se presenta el gran debate, de si estamos ante una segregación innecesaria de género tal y como demuestran las victorias o actuaciones de pilotos como Danica Patrick, Michèle Mouton, Laia Sanz, Ana Carrasco o las propias Mikaela Åhlin-Kottulinsky y Christina Nielsen, o es una oportunidad para estas deportistas de seguir dando pasos para que las más destacadas puedan llegar a la antesala de la Fórmula 1.
What a sad day for motorsport. Those with funding to help female racers are choosing to segregate them as opposed to supporting them. I am deeply disappointed to see such a historic step backwards take place in my life time. https://t.co/8ZrKqaADwx
— Pippa Mann (@PippaMann) October 10, 2018
I agree with the arguments – but it totally disagree with the solution. Women need long term support and trustful partners. I want to compete with the best of our sport. Please compare it with economics: Do we need separate Women Management / Advisory Boards? No. Wrong way. https://t.co/91ThfcGJNX
— Sophia Floersch (@SophiaFloersch) October 10, 2018