Tal como va la temporada, la escudería Aston Martin volverá a culminar el año con saldo negativo, en lo que respecta a recursos invertidos y puntos alcanzados, de allí que Lawrence Stroll esté en vías de negociar con representantes de Aramco la posibilidad de que inviertan más dinero o que inclusive adquieran un paquete accionario de Aston Martin Lagonda. Es evidente que Stroll no desea seguir desembolsando dinero de su patrimonio personal y pretende recaudar fondos para financiar los costos operativos de Aston Martin.
Si bien el fabricante y la escudería de Fórmula 1 son estructuras independientes, ambas comparten algunos inversionistas, incluyendo al propio Stroll, de allí el interés en convencer a particulares de inyectar más capital. Consciente de que Aramco es la petrolera más grande del mundo, el empresario canadiense busca convencer a los árabes para que ayuden con el financiamiento de su proyecto, el cual inició con expectativas muy altas, pero se ha venido a menos con el transcurrir de los meses. El descenso del valor de las acciones de Aston Martin Lagonda es también un indicio de que no marcha bien la iniciativa de Stroll.
Según la publicación RacingNews365, el acuerdo de patrocinio con Aramco abarca una potencial participación accionaria, una opción para adquirir el 10 por ciento de la escudería de Fórmula 1. Si el negocio llega a cristalizar, ese dinero saudí sería destinado a pagar deudas del equipo y a culminar la nueva base del equipo, donde se ubica un moderno túnel de viento de última generación. La actual situación para Stroll no luce alentadora en gran medida por lo decepcionante que ha resultado su escudería de Fórmula 1, lo que ha repercutido en Aston Martin como fabricante de coches comerciales, sin dejar de lado el hecho de que Aston Martin como empresa ha sido declarada en bancarrota siete veces antes de pasar a manos de Stroll y sus socios.
Vía | Racingnews365
