Que Christian Bale fuera nominado a los Globos de Oro ya hacía intuir que a la crítica especializada y el mundillo del cine le había gustado tanto Le Mans ’66 (Ford v Ferrari en su versión original) como a la mayoría de los aficionados. Pero que una película sobre automovilismo aparezca hasta en cuatro ocasiones en la lista de nominados para los Óscar no deja de ser inaudito. Y si además opta al premio gordo, aún más.
Esta vez la Academia no se acordó de Bale y su interpretación de Ken Miles, pero la larga lista de nominados a Mejor Película (diez candidatos) permitió que Le Mans ’66 se metiera en la lucha por la estatuilla más codiciada. A esa nominación estelar se suman otras tres de corte más técnico y desde luego más esperadas dado el tipo de película del que hablamos: Mejor Sonido, Mejor Edición de Sonido y Mejor Montaje.
Siendo razonables lo lógico es que el largometraje se vaya de vacío de la gala que tendrá lugar el próximo 10 de febrero en Los Ángeles, pero que les quiten lo bailao…
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