Será un vacío difícil de llenar en una semana en que todos esperábamos estar disfrutando de una edición más de las 24 Horas de Le Mans, pero las circunstancias llevaron a que la cita francesa fuera una de las primeras en confirmar su decisión de aplazar su disputa esta temporada, por el momento hasta septiembre y a la espera de recibir todos los vistos buenos de las autoridades gubernamentales. Es por ello que se han preparado numerosas iniciativas para los próximos días, e incluso el Circuito de Bugatti ha vuelto a ver rodar prototipos sobre su asfalto.
No ha sido otro que Pierre Fillon el encargado de volver a sacar al circuito al LMPH2G, o lo que es lo mismo, el prototipo alimentado por hidrógeno con el que ACO pretende estar involucrado en la edición de 2024 de la carrera con un buen nivel competitivo. El tren motriz, formado por una pila de combustible, un depósito de hidrógeno, cuatro motores eléctricos, una batería y un sistema de recuperación de energía cinética, se desperezaba de nuevo después de meses detenido, con el objetivo de seguir dando visibilidad a un proyecto que va muy en serio y que pretende retomar “los negocios inacabados” del Green GT.
Junto a Fillon, el alcalde de Le Mans, Stèphane Le Foll, el cual pudo experimentar el comportamiento de un prototipo al que hasta el momento se le han dado teóricamente prestaciones de un vehículo convencional con motor térmico, consiguiendo con sus 653 CV para 1.420 kilogramos de peso un 0 a 100 km/h de 3,4 segundos aprovechando la gran entrega de par característica de los eléctricos y con una velocidad punta que estaría en torno a los 300 km/h, sin penalizar una autonomía que le debería permitir cubrir un stint como un prototipo de motor térmico y repostar en apenas tres minutos.
Obviamente esta prueba no deja de ser un evento publicitario, aprovechando a que el ayuntamiento también está evaluando la introducción de esta tecnología en la flota de vehículos de algunos de sus departamentos, comenzando por los autobuses de transporte público o alguna maquinaria y vehículos para las obras. Solo el tiempo dirá si estamos frente a un proyecto innovador más, en la línea del Box56, o si en cambio estamos frente a una alternativa firme para el futuro de la competición.