La que sobre el papel sería una temporada movida en cuanto a cambios de plantillas en los mejores equipos, aparentemente culminará sin mayores movimientos. Hace pocos días, Lewis Hamilton, en sus acostumbradas declaraciones públicas, asomó la posibilidad de moverse de Mercedes al término de su contrato que finaliza en 2018. Pero una vez agitado el ambiente, y las repercusiones internas que sus palabras han podido producir, se ha retractado. Por tal razón, en su más reciente intervención, indicó que no contempla cambiar de aires porque está muy feliz donde está.
A sus 32 años, Lewis Hamilton posee unas credenciales extraordinarias, considerando que tiene diez años en la categoría. Desde su debut ha estado asociado a Mercedes ya que hasta 2012 permaneció en McLaren cuando el equipo de Woking utilizaba los propulsores alemanes. Tras sus primeras declaraciones, el tres veces campeón mundial aclaró que le hubiera gustado correr para equipos históricos como Ferrari o Williams porque siente admiración por ellos, pero tal posibilidad no está planteada al término de su actual pacto con Mercedes. Sus palabras fueron malinterpretadas.
Su reflexión es contundente, es piloto de una poderosa estructura oficial, el líder del equipo que ha dominado las últimas temporadas, goza de los más altos privilegios en la Fórmula 1 y además es imagen comercial y embajador de Mercedes en el mundo. Darle la espalda a todo eso para irse a otro equipo le resulta muy difícil, incluso dejó en el aire la posibilidad de competir junto a los alemanes en categorías diferentes a la Fórmula 1, una vez que cuelgue el casco.
Si decido irme de aquí es porque me retiro. Estoy muy feliz donde estoy, no podría haber soñado que estaría representando a una empresa como ésta, independientemente de mis resultados. Estoy seguro que no hay otra escudería que tenga este ambiente.
Vía | Motorsportweek
