Tenía hasta el momento una hoja de servicio intachable, algo que muy pocos pilotos podían decir más allá de otros ejemplos de equipos clientes motorizados por la firma de la estrella, entre ellos el McLaren de Daniel Ricciardo o el Aston Martin de Lance Stroll, sin embargo, Lewis Hamilton finalmente no ha podido seguir esquivando las penalizaciones. El británico montará un nuevo motor de combustión interna este fin de semana en Istanbul Park, algo que le retrasará en parrilla.
Por el momento, lo único que se ha confirmado es que el Mercedes del heptacampeón contará con un nuevo ICE, el cuarto de este año, el cual se suma a los dos ya usados con alto kilometraje que en la actualidad tiene disponible. Son por tanto 10 posiciones de parrilla los que pesan sobre Lewis de cara a la carrera del domingo, al contrario que las decisiones tomadas recientemente por Valtteri Bottas o Max Verstapppen, así como por los Ferrari, con el ejemplo precisamente en este mismo Gran Premio de Turquía, donde Carlos Sainz Jr. partirá desde el final.
Se mantienen por tanto el resto de elementos, como el turbo, batería, los MGU-K y MGU-H o la ECU, dándole opción a que Hamilton lucha por llegar a las posiciones del podio dependiendo de su resultado en clasificación. De tener una mala jornada, sin duda Mercedes-AMG F1 optará por sacrificar plazas para estrenar nuevos elementos, aunque esto signifique que el británico tendrá que hacer un esfuerzo aún mayor para no perder demasiados puntos respecto a Max Verstappen.
Actualmente la clasificación general del campeonato refleja que a falta de siete carreras, Hamilton cuenta con una puntuación de 246,5 puntos por los 244,5 de su gran rival por el título.