Es una evidencia. Pese a la transformación que Liberty Media ha puesto en marcha en el Mundial de Fórmula 1, la realidad de ha interpuesto en su camino. El anuncio de la disputa del Gran Premio de Vietnam a partir de 2020 no es más que la confirmación de que hoy por hoy los promotores de la máxima categoría están obligados a seguir la senda marcada por Bernie Ecclestone de cara a seguir generando los recursos necesarios para mantener el Gran Circo vivo.
No podemos olvidar que la oferta de Vietnam para albergar una carrera llegó cuando el británico estaba aún al mando. Incluso algunos de sus más ilustres voceros la filtraron en su día, llegando a asegurar que la había rechazado como muestra de lo mucho que le importaban los escenarios tradicionales y que no todo era cuestión de dinero… Pero ante un panorama televisivo discutido, unos ingresos menguantes y unos equipos hambrientos a Liberty Media no le ha quedado otra que cerrar la carrera en Hanoi.
Ojo, con independencia de las reticencias que genere un país sin tradición automovilística (posiblemente su vínculo más reconocido sea el especial que grabó allí Top Gear hace años…) o un trazado urbano poco currado, para la Fórmula 1 como marca global sigue siendo importante visitar territorios por explorar. Pero dado el estado actual de las cuentas no cuela esto como argumento principal para justificar la entrada de Vietnam en el calendario. Y las críticas arreciarán a medida que el Gran Premio de Gran Bretaña siga sin apuntalar su futuro en Silverstone.
Foto | Red Bull Content Pool