Muchos juguetes y tiempo libre (y dinero) para divertirse con ellos. A estas alturas no vamos a descubrir demasiadas cosas sobre la figura de Ken Block. El estadounidense se ha convertido con los años y sus apariciones estelares en YouTube en una rutilante estrella dentro del automovilismo. Todo ello a pesar de que sus números distan de permitirle por ejemplo luchar por el título del Mundial de RallyCross. Poco importa para algunos patrocinadores cuando él es capaz de mover millones de personas con sólo un vídeo subido a Internet o con una imagen en Instagram.
Influencer dentro y fuera de las pistas, el de Long Beach acostumbra a divertirse entre prueba y prueba del World RX. Este fin de semana en Lohéac realizó un gran trabajo mientras que el circuito estuvo seco. Con la aparición de la lluvia el domingo, llegaría a semifinales, pero no podría pasar a la gran final después de una carrera con más de un error. Sin problema, le restan tres citas más para poder cerrar en buena forma la temporada 2017 y tal vez conseguir su primer triunfo en el campeonato.
Mientras tanto, seguro que a Block y el resto de Hoonigans se les ocurre una buena forma de sorprender. En este caso no se le ocurrió otra cosa que ir al aeródromo de Cable con sus dos Can-Am X3 XRS. Habitualmente estos UTV son utilizados para el off-road, aprovechando su ligereza, agilidad y, sobre todo, la configuración de suspensiones, algo que le permite sin duda ser uno de los juguetes más divertidos sobre dunas y caminos rotos.
Sin embargo, a Ken y los suyos se les ocurrió equipar a una de las unidades con neumáticos Toyo r888r para asfalto y un freno de mano ya habitual en todos los cortometrajes de la estrella norteamericana. El resultado es unos cuantos derrapes y una gymkhana improvisada sobre la pista de aterrizaje, pero lo gracioso llegó con la aparición del invitado estrella, Jason Ellis. El popular luchador de artes marciales mixtas, conductor de un programa de radio y ex-patinador, disfrutó durante un día de las ocurrencias de Block, demostrando que el piloto de Ford Performance ha depurado y mucho sus habilidades al volante durante los últimos años y que no es fácil de replicar lo que hace con una precisión milimétrica en ocasiones.