El año pasado, luego del Gran Premio de Australia, se cuestionó la eficiencia de Aston Martin Vantage como coche de seguridad en la Fórmula 1, se llegó a decir que era muy lento. Tales comentarios, más lo mostrado por la escudería en las pistas, representó una mala publicidad que incidió en las ventas del fabricante inglés. Pero mucho ha cambiado desde entonces, Aston Martin marcha en el segundo lugar en la tabla de constructores esta temporada, lo que ha incidido en el aumento de las ventas del Vantage F1 Edition.
Según Lawrence Stroll, CEO de Aston Martin, en los últimos meses se han vendido más de 300 unidades del coche, lo que se traduce en un ingreso de alrededor de 80 millones de dólares, cifra significativa para un fabricante cuyo volumen de producción está lejos de rivales comerciales tales como Mercedes, Audi, BMW, Volvo, Lexus y Porsche. El millonario canadiense considera que este resurgir en las ventas del Vantage es todo un éxito para la compañía a nivel financiero y comercial, tomando en cuenta que el actual modelo está en el mercado desde el año 2018 y las réplicas del Safety Car se comercializan desde el 2021.
El propio Stroll declaró que no era partidario de creer en la frase «Gana el domingo, vende el lunes», pero está observando cómo los resultados alcanzados este año en la Fórmula 1 han impulsado las ventas de un coche cuyo valor oscila en torno a los 200 mil dólares. En efecto, la frase pronunciada por Bob Tasca, vendedor de Ford en la década de los sesenta, se popularizó cuando el GT40 demostró que el fabricante americano podía construir un modelo comercial capaz de ganar las 24 Horas de Le Mans. Como se aprecia, la percepción acerca de Aston Martin ha cambiado y ahora no parece tan lento un Vantage que genera 535 caballos y alcanza más de 300 km/h.
En palabras de Lawrence Stroll:
Parecen números pequeños, pero para una empresa de nuestro tamaño es relativamente significativo. Hay una expresión, no me la creía pero la vivimos de hecho: corre el domingo, vende el lunes.
Vía Nextgen Auto