Las tres primeras horas de la edición 2018 de las 24 Horas de Daytona han confirmado un buen número de sensaciones previas a la carrera. Los rivales a batir son los cuatro DPi de Cadillac, que se han venido turnando en el liderato de la prueba siendo el #5 de Action Express (Barbosa/Albuquerque/Fittipaldi) el último en ponerse al frente y si bien se ha visto mucha acción en pista (subrayamos especialmente el pique Nasr-Castroneves o un exterior increíble de Van der Zande), el inicio de carrera ha sido notablemente limpio.
Hubo que esperar hasta pasadas las dos horas para encontrarnos con la primera bandera amarilla, por un toque entre los LMP2 #20 y #38 (que tan bien lo había hecho en clasificación y rodó en cabeza gracias al mexicano Patricio O’Ward), si bien el primer incidente ocurrió antes incluso de darse la salida al impactar contra las barreras el Porsche #58, favorito en categoría GTD. También han perdido buena parte de sus opciones los Mazda DPi, uno por problemas de acelerador y el otro al perder una rueda.
Este último incidente ocurrió justo en las narices de Fernando Alonso, que salía de boxes tras el #55. El asturiano ha brillado en su estreno en una gran cita de resistencia. No tanto por maniobras espectaculares o por luchar por la victoria, algo utópico, sino por su buena adaptación a este tipo de carreras. ¿La muestra? Fue sistemáticamente quien más vueltas logró dar con un tanque de gasolina en los tres relevos que protagonizó, lo cual le permitió darse el gustazo de liderar la prueba en un par de ocasiones. Y ya con Phil Hanson al volante el Ligier #23 se mantiene dentro del Top Ten (séptimo concretamente).
Pero inicio de prueba ha tenido Dani Juncadella sin montarse aún en su ORECA #37. Robin Frijns, encargado de tomar la salida, se quejó de dolor de espalda durante sus relevos iniciales y posteriormente Felix Rosenqvist recibió un drive through por irregularidad en una de sus paradas en boxes, lo cual les ha hecho perder vuelta. Marchan actualmente décimos. En todo caso la carrera está aún muy abierta y pese a que los cuatro Cadillac se mantienen entre los puestos de cabeza, Nissan y Acura intentan plantar cara a pesar de incidentes como dos pinchazos en el primer equipo y una puerta mal cerrada en el segundo.
En GTLM ruedan en pelotón salvo por el esperado menor ritmo de los BMW M8 GTE en su estreno. Ford se hizo rápidamente con la punta, pero Antonio García acecha a Dirk Müller tras heredar el volante del Corvette #3 de su compañero Jan Magnussen. También en GTD tuvimos protagonismo español, pues Miguel Molina lideró buena parte del inicio, pero una vez entregó su Ferrari 488 a Santiago Creel el coche perdió posiciones y posteriormente sus escasas opciones de éxito saltaron por los aires por un incendio en boxes. Como cabía esperar, en carrera han aparecido los coches alemanes, discretos en clasificación, y actualmente lidera el Mercedes #33 (Bleekemolen/Keating/Stolz/Christodoulou).
Foto | IMSA
