Hoy la próxima edición del Rally Dakar ha dado un vuelco. Sí, únicamente se disputará en un país, apenas con 3.000 kilómetros competitivos y eliminando en gran parte esas pistas tipo rally que obligaba a los pilotos a ir completamente a fondo como si de una prueba del WRC se tratara. Sin embargo, desde la confirmación de que la prueba en 2019 contará de nuevo con el Dream Team entre sus inscritos, en este caso todos ellos bajo los colores de MINI, la situación parece verse de una forma distinta. Mucho más atractiva.
Pero no nos engañemos. A pesar de las quejas, de la reducción del recorrido y de tener la arena como gran y casi único protagonista, la próxima edición del rally-raid sudamericano iba a tener otros muchos alicientes para mantenernos durante casi dos semanas atentos a cada una de las noticias que llegaran desde el país Andino. Aunque son las categorías de coches y de motos las que suelen centrar por completo toda nuestra atención, los UTV en 2019 están ganando poco a poco color e interés, especialmente para los aficionados españoles.
Dani Solà acepta el reto de debutar en el Dakar con un Plaza:
En la pasada Baja Aragón, Dani Solà, Campeón del Mundo Júnior de Rallyes en 2002 y de España tanto sobre asfalto como sobre tierra (precisamente lo que persigue este año Cohete Suárez), conseguía el triunfo dentro del apartado Road to Dakar, el mismo en el que vencía Óscar Fuertes en 2017 y que le daba el billete directo para competir en la prueba organizada por ASO. Copilotado por Miguel A. Lázaro y con su espectacular Can-Am Maverick X3, el de Vic demostraba una vez más que estaba en forma y que apenas le había pasado factura el haber estado una década sin competir. Esto quedaría refrendado en el Rallye Princesa de Asturias, cuando al volante de un Skoda Fabia R5 de MC Racing, el catalán recordaba tardes de gloria pasadas y se metía en posiciones del podio tras Suárez e Iván Ares.
Solo uno días después la buena noticia quedaba confirmada: Dani Solà estará presente en la próxima edición del Dakar y junto a él una copiloto que ha crecido entre la arena del desierto que llevaba cada navidad su padre, Mónica Plaza. A pesar de que el proyecto inicial era el de prepararse y terminar debutando en el rally-raid junto a Cristina Gutiérrez, la hora de tomar la alternativa ha llegado mucho antes de lo que se esperaba. Con muchos rallyes a sus espaldas junto a su padre, Manolo Plaza, la conquense es a sus 22 años toda una experta en competición todoterreno y navegación, por lo que no ha dudado ni un solo momento en acompañar a un Rookie como Dani Solà en esta aventura. Quién lo iba a decir.
Poder estar en la salida del Dakar sería todo un sueño. Han sido muchos años disfrutando de esta aventura espectacular desde casa y ahora, ver que podemos estar allí, es una enorme alegría, pero también un gran reto que me encanta. Somos conscientes de nuestra falta de experiencia en este tipo de pruebas, por lo que nos queda mucho que aprender y llegar al final de las diez etapas sería todo un logro.
En este caso el proyecto estará apoyado en el equipo FN Speed Team, el cual cuenta con Santi Navarro al frente y que se encargarán de mantener al Can-Am durante la gran revalida que se les plantea. Inevitable recordar cuando presentes en el debut del Circuit de Barcelona-Catalunya como sede del World RX, ese mismo Solà, retirado y prácticamente desaparecido en el mundo de la competición, no conseguía apartar la mirada del simulador improvisado con el DiRT Rally que había en los boxes de la pista catalana. Tres años después, esa mirada sigue siendo la misma, la de que aquel piloto de ojos claro que peleaba por hacerse un hueco en la escena internacional y que fue capaz de dominar panorama nacional.
Farrés y Oliveras. Dos motards juntos en su primera vez en UTV:
Los apellidos Solà-Plaza no serán los únicos apellidos ilustres presentes en la prueba. Tras la disolución del equipo Himoinsa, ahora denominado Team Experience, los pilotos fueron buscando nuevas formas para seguir ligados a la competición. En el caso de Miguel Puertas, el jefe de ‘la roja del Dakar’ se propuso crear su propia prueba, denominada en este caso 1000DUNAS Raid (2.000 km de recorrido entre Granada-Merzouga-Granada) que se disputará a partir del próximo 27 de octubre.
Iván Cervantes por su parte se convertía en el nuevo seleccionador español, preparando nuestros representantes para los Seis Días de Enduro que se celebran en Chile. Mientras que Rosa Romero buscaba cómo seguir corriendo en motos, al igual que Marc Solà, Dani Oliveras y Gerard Farrés buscaban un nuevo reto, en este caso juntos. Mientras que de Farrés ya sabíamos su intención de pasarse a los coches, Oliveras todavía quiso estar presente en la Baja Aragón al manillar de una moto de enduro.
Solo unos meses después se embarcaba en una nueva aventura con Gerard, en este caso haciendo las labores de copiloto y navegador en el asiento derecho del Can-Am. Oliveras, que compitió en el pasado en la Copa Swift, se acopló a la perfección con su buen amigo ‘Farreti’, algo que les permitió incluso ganar a la primera entre los UTV, en la Panáfrica, evento que les servía de primera fase de preparación antes de hacer Marruecos, 1000Dunas Raid y Dakar 2019, previsiblemente también con la estructura FN Speed Team.
Un Dakar Especial con Lucas Barrón:
Aunque sin duda son grandes noticias el alinear una potente representación de competidores españoles en la prueba sudamericana, e incluso tener a José Luis Peña y Rafa Tornabell peleando por llevarse la categoría en la Copa del Mundo FIA de Rallyes Cross-Country (parten al Rally de Marruecos con 18 puntos de ventaja sobre el segundo, precisamente el también español Santi Navarro), la noticia entre los UTV viene precisamente desde el país peruano, en una nueva demostración del poder de superación que tiene el ser humano.
Lucas Barrón es un joven peruano de 24 años saldrá el próximo mes de enero a cumplir un sueño, copilotar a su padre, Jackie Barrón, en uno de estos Side-By-Side. Hombro con hombro, padre e hijo tratarán de completar una aventura, en su país, en el desierto que tanto quieren, un reto para recordar toda la vida. La historia, ya emocionante de por sí se convierte en toda una inspiración si tenemos en cuenta que Lucas tiene Síndrome de Down. La preparación ya empezó hace unas semanas. A pesar de ser un experto nadador y habitual de la moto de enduro, toca aprender y mucho sobre navegación antes de enfrentarse a la tortura que supone una carrera de 10 etapas como esta. El Desafío Inca, valedero para las Dakar Series y ganado por Orly Terranova, fue una buena forma de tomar contacto con la arena de este llamado #UnDakarEspecial.
Soy Lucas, tengo 24 años y síndrome de Down, muchas personas piensan que a los chicos como yo se nos cierran las puertas, pero por suerte yo siempre las he podido abrir y hoy me encuentro frente a la más grande: El reto de correr el Dakar con mi papá. ¡¡¡¡Cuento con el apoyo de todos para cumplirlo!!!