Año de finalizaciones de contratos. Salvo Thierry Neuville, Sébastien Loeb, Esapekka Lappi, Sébastien Ogier y previsiblemente Ott Tänak, todos los demás asientos del Mundial de Rallyes son susceptibles a sufrir cambios de cara a la temporada 2020, algo que hace que la Silly Season se alimente desde muy pronto ante los posibles movimientos que se puedan producir el próximo invierno. Precisamente, en esa lista de candidatos, además de jóvenes promesas como Kalle Rovanperä, Gus Greensmith o Jari Huttunen, también figuran competidores experimentados, en su mayoría los que han perdido el asiento después de haber formado parte en 2018 de algunos de los equipos oficiales.
Año de cambios y año de reivindicaciones. Esos son precisamente algunos de los casos que estamos observando en nombres como Mads Ostberg, Hayden Paddon, Eric Camilli o el propio Craig Breen, el cual ganaba este pasado fin de semana su segunda incursión en el Nacional Italiano, coronándose en el siempre exigente Rallye de San Remo con un Skoda Fabia R5 frente a Simone Campedelli o Giandomenico Basso. El norirlandés espera su oportunidad después de haber asegurado a finales de la pasada temporada que iba a contar con un programa 100% seguro.
No fue la única víctima inesperada. La caída de Abu Dhabi como patrocinador de Citroën Racing también dejó sin asiento a Mads Ostberg, ciñendo al proyecto de la firma de los dos chevrones a solo dos coches para 2019, uno para Lappi y el otro para Ogier. El noruego tenía previsto competir en WRC2 Pro con un Citroën C3 R5 en una especie de acuerdo interesado por parte de ambas partes, sin embargo, ha aprovechado este parón entre los rallyes sudamericanos y la prueba sueca del pasado febrero para poder seguir ampliando horizontes y competir en el Otago Rally neozelandés. Allí, Mads dejó bien claro que, aunque su objetivo este año es el de vencer en WRC2 Pro, su meta para la temporada que viene es el regreso a la categoría absoluta.
Cuando me meto en un coche de rally, estoy en modo de competición. No piloto por diversión, ¡pero siempre es divertido conducir! Es importante conectarse con las personas y compartir el deporte que amo. Tengo la suerte de hacerlo a nivel mundial, y los Kiwis han demostrado ser fanáticos de los rallyes, por lo que es genial estar reunidos en Otago. Creo que mis resultados en 2018 fueron lo suficientemente buenos, mejores que muchos con asientos esta temporada. También espero que estar en la órbita de Citroen aumente mis posibilidades – Mads Ostberg a RallySportMag
Paddon también estuvo presente en Otago, en este caso con el Hyundai i20 AP4 con el que consiguió vencer la prueba (Ostberg con su Escort Mk.II logró el triunfo de clase) con una gran diferencia respecto a Ben Hunt, segundo en la clasificación. Con Seb Marshall ahora a la derecha de Kris Meke, Hayden sigue contando con el veterano John Kennard para las labores de copiloto, consiguiendo 14 de 15 scratchs en unos tramos que conoce muy bien. Su presente pasa por Nueva Zelanda, sin embargo, el objetivo sigue siendo el de regresar al WRC con un asiento oficial.
Esforzarse por ser más rápido en las especiales que conozco bien es importante desde el punto de vista de la motivación. Eso demuestra que no nos estamos volviendo más lentos, año tras año. Estamos mejorando el rendimiento del coche, del equipo y de mí mismo y demostrando que seguimos intentando mejorar. Sólo tenemos que seguir intentando avanzar y hacer progresos – Hayden Paddon a WRC.com
Curiosamente están siendo unos días muy activos para el neozelandés. Además de la llegada de su nuevo Hyundai i30 N TCR y de estar en plena preparación de su participación en otros eventos seleccionados y el GRC Europe, Paddon ha tenido tiempo para preparar el lanzamiento de su autobiografía, la cual debería llegar el próximo agosto bajo el título de “Driven” en la que se espera conocer algo más sobre Hayden, así como sus sentimientos tras el accidente fatal del Rallye Monte-Carlo de 2017 en el que falleció un espectador español y su salida controvertida de Hyundai Motorsport a finales de 2018.
Por último, Eric Camilli dejó ver su gran ritmo sobre el asfalto corso el pasado mes hasta que un incendio en la segunda pasada por el tramo largo del sábado terminó con su Volkswagen Polo GTI R5 y con las opciones de vencer la cita dentro de la categoría de WRC2 después de haber sumado 10 de los 11 scratchs posibles hasta ese momento. Después de dos años alejado del volante de un World Rally Car, el francés ansía regresar a un asiento en la máxima categoría del Mundial, incluso aunque tiene actualmente contrato con Volkswagen Motorsport para seguir probando el Polo y compitiendo en algunas pruebas, mientras que M-Sport parece seguir interesada en contar con él llegado el momento.
Es fantástico pilotar y hacer algunas pruebas con Volkswagen, pero como no pueden ofrecer un programa, me dijeron que no me retendrían y que están abiertos si puedo encontrar la oportunidad de conducir en otra parte. Tengo una gran pasión por volver y además hacerlo fuerte fuerte. Sé que todavía puedo mejorar también. Solo hice 60 rallyes en mi carrera y con más experiencia estoy siendo más rápido. Córcega fue mi primer rally desde España el año pasado, así que fue bueno llegar y hacer los tiempos que estábamos haciendo. Sé qué trabajo puedo hacer y quiero volver a la cima. Estoy luchando y empujando tan fuerte como puedo por esto. Estoy hablando con muchos equipos sobre más rallyes este año y tenemos que ver qué es posible – Eric Camilli