Se cree que con la designación de Mark Rushbrook como director de Ford Performance, quien asumirá el cargo que Dave Pericak dejará el mes de diciembre, el programa Ford GT Racing podría llegar a equipos clientes en el sentido de que las cuatro unidades que ahora posee Chip Ganassi serían negociadas a particulares, en tanto una nueva versión actualizada del coche estaría llegando a la estructura oficial. La intención sería tener mayor presencia en las división GT tanto del WEC como de la IMSA.
Una de las razones para expandir el programa sería que las otras marcas que compiten en la misma clase contemplan alinear más coches y esas no son buenas noticias para Ford ya que a pesar de partir como favoritos para alzarse con alguno de los títulos, no pudieron ni en Europa ni en Estados Unidos. En Norteamérica se espera una evolución del Corvette, unido al desempeño que exhiben Ferrari y Porsche, mientras en el WEC, a los italianos y alemanes se les añade Aston Martin y su nuevo Vantage GTE, y el BMW M8 GTE. En ambas competiciones, el nivel mostrado por los rivales ha hecho que Ford replantee su programa, considerando la alternativa antes expuesta.
Aunque al parecer, públicamente nadie ha mostrado interés, todavía no hay equipos interesados en utilizar los Ford GT de forma privada, habrá que esperar hasta que sea oficial la opción de adquirir los coches, tomando en cuenta que en 2018 podrán competir en la división GTE-Am. Se estima que la decisión sea tomada este mismo mes.
En palabras de Mark Rushbrook
Hemos tenido algunas discusiones, ciertamente hay posibilidades. Las reglas para la clase GTE-Am están bajo escrutinio y pueden ser ajustadas, eso puede permitirnos usar eficientemente la figura del coche cliente.
Vía | Motorsport Total