En menos de dos semanas, los nuevos Gen3 estarán realizando los test conjuntos previos al arranque del Campeonato del Mundo de Fórmula E 2022-23 y todos los ojos se centran precisamente en ver las capacidades de estos nuevos monoplazas especialmente después de que McLaren haya cerrado finalmente el mercado de fichajes al anunciar la contratación de Jake Hughes como compañero de René Rast.
Los nuevos coches serán rompedores, tendrán más potencia, serán más ligeros y pequeños y tendrán una velocidad punta mayor. Además, se añadirán nuevas funcionalidades y características, como es el ya confirmado modo de recarga rápida a través del cual se activará el modo Ataque. Sin embargo, es una de estas modificaciones las que ha obligado a la FIA y a los responsables del campeonato a tomar decisiones al respecto por lo que podría ser un gran problema de seguridad.
Tal y como informa ‘The Race’, los Gen3 pasarán a contar con un segundo sistema de frenado después de que hasta cuatro accidentes durante los test hayan disparado la preocupación. Los Gen3 habían sido concebidos para prescindir de los frenos hidráulicos en el tren trasero gracias precisamente a que su nueva configuración les permitía regenerar más de un 40 % de energía con las frenadas durante una carrera, una capacidad que ayudaba a los Fórmula E a reducir la velocidad rápidamente en su llegada a las curvas.
Al parecer, el problema que había surgido durante las pruebas es que, si el tren motriz 100% eléctrico se apagaba o surgía un problema de software, el coche se quedaba únicamente con la capacidad de frenada del tren delantero, sí equipado con frenos de disco, algo que incluso podría significar que el coche perdiera la estabilidad por completo. Según The Race, especialmente Lucas di Grassi fue el piloto más afectado después de un pavoroso accidente sufrido al volante del Mahindra mientras probaba en el Circuito de Almería. Era el segundo incidente que sufría el coche de la marca india, a los que habría que sumar otro de Oliver Rowland en Mallory Park y uno de Theo Pourchaire en el trazado de Calafat.
Xavier Mestelan-Pinon, responsable técnico de la Fórmula E (en el pasado responsable de dicha área en Citroën Racing) confirmó que las opciones que se están planteado es la de crear un modelo de freno mecánico que actúe simplemente como ‘seguro’, una redundancia del actual sistema de frenos que sólo se ejecutaría en caso de que fuera necesario sobre la parte trasera. El movimiento del campeonato de monoplazas eléctricos era precisamente mostrar una nueva tecnología y la eficiencia de la recuperación de energía de dichos Gen3.
Evidentemente, ante un posible fallo de seguridad, la opción es la de al menos tener en la recamara una opción que permita a los competidores detener el coche. Dicho sistema de seguridad no se podrá utilizar en otras condiciones que no sean de peligro, por lo que será vigilado de cerca que se pueda utilizar con fines competitivos.
Vía | TheRace