En el mismo día en que Peugeot y Rebellion anunciaron su alianza para la nueva era del mundo de la resistencia, la FIA aprobó en su Consejo Mundial una decisión que arroja aún más luz sobre tal acuerdo. El máximo organismo internacional obligará a que los hypercars desarrollados para la nueva categoría reina de las 24 Horas de Le Mans lleven la marca de un fabricante reconocido.
Esto por ejemplo hubiera descartado la posibilidad de que Rebellion siguiera compitiendo bautizando sus chasis (o mejor dicho, los desarrollados por ORECA), debiendo hacer extensible su actual colaboración con TVR, por ejemplo, para homologar el actual R13 LMP1. Lógicamente no supone problema alguno para Toyota, Aston Martin, Peugeot o incluso la Scuderia Glickenhaus, pero una medida de este calibre limita las posibilidades de los equipos privados.
Si bien el reglamento hypercar está encaminado hacia que veamos coches de fábrica en manos de equipos privados y que exista un mercado para ellos, el primer nombre que se viene a la mente es el de ByKOLLES… siempre y cuando no venda su futura creación también en versión de calle. La otra medida más importante anunciada será la del nombre finalmente a utilizar. Los nuevos prototipos se denominarán Le Mans Hypercar (LMH), reemplazando a la clase LMP1 existente.
Otras medidas aprobadas por la FIA en el WSMC del 4 de diciembre:
- El campeonato otorgará el título de Campeón Mundial de Resistencia de la FIA a los pilotos ganadores de la categoría Le Mans Hypercar.
- El título del equipos se otorgará al coche con más puntos. Si un equipo inscribe varios coches, los puntos se otorgarán al coche mejor clasificado en cada carrera.
- Al contrario de las reglas actuales, las pruebas/test no se restringirán en el primer año de homologación. Se aplicarán restricciones a partir del segundo año.
- Como en el caso en LMP1, el número de personal en un equipo LMH será limitado: 40 personas para un equipo que inscribe dos coches, 43 si son híbridos.
- Los LMP2 tendrá un único proveedor de neumáticos y la potencia del motor se reducirá en 30 kW a partir de la próxima temporada. Estas medidas no afectarán a los presupuestos.
Foto | Toyota GAZOO Racing