Muchas son las cosas que han cambiado desde que el ACO presentó el pasado mes de diciembre el primer borrador del reglamento técnico de los Hypercars. La apertura a los coches derivados de producción ha obligado a modificar otros aspectos de la normativa, incluidas algunas peculiaridades que caracterizaban ese primer diseño de prototipos que en principio competirán desde la temporada 2020-21 del Mundial de Resistencia.
A la espera de conocer si también se eliminará la obligatoriedad de que sean vehículos híbridos, el medio británico Autosport apunta en su última información que los hipercoches también podrían eliminar la aerodinámica activa inicialmente prevista. Si a ello le sumamos que también se elevará el peso mínimo en 110 kilogramos, estableciéndose en 1.150 kilogramos, por lo que parece evidente que las perspectivas iniciales de tiempo objetivo en La Sarthe serán difícilmente alcanzables.
Si en el primer momento se habló de estar en 3 minutos y 24-25 segundos por vuelta al trazado francés, ahora se podría estar rondando los 3 minutos y 30 segundos. La adaptación ha sido obligatoria al permitir que los hiperdeportivos de producción que tienen las marcas puedan llegar a competir en el WEC en igualdad de condiciones frente a prototipos diseñados y desarrollados específicamente para este tipo de carreras.
Curiosamente las cifras mínimas de producción de la variante de serie también sufrirían cambios, pasando a ser un mínimo de 20 coches en los dos años posteriores al debut. Obviamente nada parecido si lo comparamos con las intenciones iniciales: los equipos que quisieran involucrarse en la clase reina desde la primera temporada debían producir al menos 25 unidades de la versión legar de calle antes del final de la campaña 2020-21, cifra que aumentaría para la 2021-22 hasta las 100 unidades.
En cuanto al resto de cambios que se mencionan, se habla de que la parte híbrida podría estar limitada a accionarse solo en el eje delantero a partir de 120 km/h, mientras que las cifras de potencia máximas habrían sido modificadas hasta establecer un máximo de 610 kW, mientras que la idea inicial apuntaba a un sistema híbrido con un ICE de 520 kW como máximo y de 200 kW en la parte eléctrica (potencia máxima de 950 CV/720 kW). Autosport apunta a que se eliminaría de nuevo la limitación de flujo de combustible.
Vía | Autosport.com