Aunque oficialmente Audi no ha ingresado en la Fórmula 1, el fabricante alemán adquirió Sauber el año pasado, así que la mala temporada por la que atraviesa la estructura suiza es su responsabilidad. Y es que la firma de los cuatro aros observa cómo la inversión realizada se está desintegrando desde el inicio puesto que Stake F1 es el peor equipo del campeonato, ni siquiera ha sumado un punto cuando la Fórmula 1 está a punto de afrontar las vacaciones de verano. Ante este panorama, Gernot Döllner, CEO de Audi, decidió intervenir.
Las salidas de Andreas Seidl y de Oliver Hoffmann más la llegada de Mattia Binotto para asumir el liderazgo del proyecto, además de las evidentes dudas de Carlos Sainz Jr. de sumarse a la propuesta alemana, indica que la pérdida de paciencia y de confianza se han instalado en Hinwil. Estas medidas, a modo de revulsivo, aplicadas por Döllner se orientan a la búsqueda de resultados inmediatos puesto que Sauber por tradición había sido un equipo de mitad de tabla y ahora se ha transformado en el peor, lo que afecta los planes deportivos y de marketing de Audi porque la tarea de ser competitivos desde el inicio luce más complicada cuando la base sobre la cual se trabaja es tan deficiente.
Para Döllner es necesario que el personal se prepare para un largo viaje puesto que estima que Audi, a diferencia de BMW o de Toyota, estará en la Fórmula 1 durante un buen tiempo, así los resultados no sean los mejores al comienzo. Según su criterio, requiere de personas comprometidas y que entiendan sobre lo que se requiere dentro del equipo, además que se debe aprovechar el tiempo en todo momento porque la Fórmula 1 también es un negocio y en el caso de Audi lo que se haga en las pistas tendrá repercusión en sus ventas comerciales.
Por supuesto que estar últimos en el campeonato representará una mala publicidad y más para los planes de afianzar a la marca en los mercados asiáticos y norteamericanos donde se advierte una clientela importante para los coches que vende la compañía. Hasta ahora Audi no ha sido proclive a fallar en lo que respecta a proyectos deportivos, si se están involucrando en la Fórmula 1 es porque están convencidos de que pueden superar el desafío técnico y deportivo que representa la categoría.
En palabras de Gernot Döllner:
Hay que mostrar humildad. Es un largo viaje. Lo más importante es mejorar paso a paso. Estamos mejorando la estructura del equipo. La Fórmula 1 es un negocio que involucra personas y hay que tener un capital humano que funcione. El tiempo nos lo dirá. El pasado mes de septiembre compramos Sauber y en este momento estamos afinando la estrategia. Sabemos dónde estamos, últimos sin puntos. La dirección a partir de aquí debe ser ciertamente positiva.
Vía Nextgen Auto