El pasado Gran Premio de Bahréin fue más ajetreado para la FIA de lo esperado. La organización del Mundial tuvo varias reuniones a lo largo del fin de semana en las que se comunicó el futuro de la Fórmula 1 a los equipos. No en vano, la acción en la pista hizo que se alarmasen con diversos incidentes que tuvieron lugar en el circuito de Sakhir.
Uno de ellos fue el que protagonizó Romain Grosjean. El piloto de Haas veía cómo con el paso de las vueltas partes de su carrocería se iban desprendiendo poco a poco. Estos hechos sucedieron en la recta de meta, terminando estos trozos en la hierba artificial. Sin embargo, el piloto francés tuvo que hacer una parada extra con la intención de retirar los restos que estaban situados en los pontones de su monoplaza, algo que provocó que el rendimiento aerodinámico se viera comprometido.
Esta situación no ha gustado a la FIA, puesto que han podido comprobar que con un toque leve entre dos monoplazas, hace que se desintegre fácilmente las partes involucradas. Es por ello que Charlie Whiting ha sugerido que deberían investigar qué problema existe con la sujeción de este tipo de elementos desprendidos durante el Gran Premio.
La seguridad en pista en estos casos está en peligro y ya se ha podido comprobar las peores consecuencias a lo largo de la historia de la Fórmula 1. Faltará por ver que sacan en claro de la investigación y que cambios podrán realizar para que no vuelva a suceder. Mientras tanto el Mundial sigue su curso y la FIA tendrá que tomar una decisión lo antes posible.
Un (trozo) se soltó un poco, afortunadamente terminó en la hierba. Un par de trozos más se soltaron y luego eliminaron otro en su parada en boxes, pero no es muy satisfactorio, para ser sincero. Creo que necesitamos asegurarnos de que todos estos elementos estén bien sujetos. Si alguna pieza se suelta, aunque no sea muy grande, podría causar muchos daños.
Vía| Autosport