Mientras que la prensa francesa ya da por hecho que Esteban Ocon vaya a recalar en Renault F1 Team para ocupar el asiento dejado por Nico Hülkenberg y, por tanto, con Valtteri Bottas renovando por una temporada más con Mercedes-AMG F1, lo cierto es que el finlandés ha disfrutado de un interesante parón vacacional tras el Gran Premio de Hungría. En apenas unas semanas, ha podido sentarse al volante de prácticamente la generación actual de World Rally Cars en su totalidad.
El propio piloto del Mundial de Fórmula 1 desvelaba a principios de esta semana que su presencia en los test de su compatriota Esapekka Lappi con Citroën Racing también le dio la oportunidad de sentarse tras el volante del Citroën C3 WRC sobre el asfalto antes de la disputa del Rallye de Alemania. No solo se sentó únicamente a la derecha del vencedor de Finlandia’17, sino que pudo probar su tercer WRC distinto en apenas tres semanas, algo que no todo el mundo puede decir.
Desde que comenzó la temporada hemos visto a muchos pilotos ajenos al Mundial de Rallyes subirse a los World Rally Cars. A muchos les habrá extrañado después de que la FIA decidiera limitar por reglamento a solo 42 días de test el ver a numerosos nombres probando las distintas monturas, más si tenemos en cuenta que Eric Camilli se subió al Citroën C3 WRC antes de Alemania (lo volverá a hacer en los próximos días) e incluso Juha Kankkunen hizo lo propio con el Toyota Yaris WRC en la misma jornada que Valtteri Bottas, sobre el mismo terreno en el que el equipo de Tommi Mäkinen estaba probando de cara a la siguiente cita de tierra.
La pregunta obvia es, ¿por qué dejan los equipos probar a todos estos pilotos si esto puede implicar una reducción de días de test disponibles? La respuesta es que estos pilotos son considerados como “guest drivers”, por lo que no cuentan dentro del global de estas jornadas que deben gestionar los equipos para probar antes de cada rally con sus distintos competidores.
Obviamente esto nos deja con preguntas acerca de los entresijos de la normativa que no han sido aclaradas por la FIA, entre ellas la razón por la que Fernando Alonso no podía probar ya que en su caso sí contaban los días. Este caso seguramente se deba a estar integrado dentro de la familia de Toyota en esos momentos junto al resto del equipo del WEC. En el caso de Bottas o Camilli, al no tener relación directa con el equipo se deben contabilizar dichas jornadas como eventos promocionales, los copilotajes VIP’s o los rodajes publicitarios. En realidad, la experiencia técnica de ambos no deja de hablarnos en algo así como unos ‘test encubiertos’.
Al menos esas son las conclusiones a las que podemos llegar si nos fijamos en las imágenes del test de Valtteri con Citroën Racing. La ausencia de difusor y la aparición de un nuevo sistema de escapes al descubierto, nos dejan con la sensación de que el finlandés tuvo la oportunidad de probar una nueva solución al sistema de escapes, en este caso con una salida un poco más alta que permita de esta forma un rediseño del difusor y conseguir de esta forma más carga aerodinámica que no han obtenido con el alerón trasero original a tenor de las pruebas con el ala superior posicionada más alta que hemos podido ver en los últimos meses. De nuevo los equipos parecen haber encontrado una zona gris a explotar en unos test que van mucho más allá de la diversión y de buscar el impacto promocional de sentar a un piloto de Fórmula 1 en el coche.