El Gran Premio de Italia en el histórico circuito de Monza siempre es una cita señalada en el calendario de Formula 1 para todos los pilotos. La pasión de los tifosi, que viven el evento con fervor, crea un ambiente único para todos y en especial para la Scuderia Ferrari y sus espadas Carlos Sainz y Charles Leclerc, que se convierten en el centro de atención tanto los tres días de acción en pista como los días previos. Ambos pilotos lucirán una vestimenta y un mono especial con el negro como color principal y el amarillo como color secundario.
El gran número de aficionados que requieren su atención, así como la cantidad de eventos con patrocinadores y prensa hacen de este un Gran Premio especialmente demandante física y mentalmente fuera de la pista para Sainz y Leclerc. No obstante, el madrileño prefiere tomarlo como algo positivo y convertir la elevada actividad en energía para afrontar el fin de semana de casa de su equipo aún más motivado si cabe.
«Esa es la cuestión. El fin de semana se vuelve cada vez más intenso, es de largo el más ajetreado de la temporada, pero la energía de los tifosi, la energía de la gente y la adrenalina te empuja. Fue lo que sucedió el año pasado. Recuerdo estar muy ocupado el año pasado, pero a la vez tener las pilas bien cargadas. Es algo que sucede solo, así que lo que intento hacer es introducirme en el ajetreo del fin de semana, lo frenético que es, la gran cantidad de tifosi con los que te cruzas y pasas algo de tiempo con ellos firmando autógrafos, recibiendo su apoyo, y eso te da energía a la vez que disfrutas el momento.»
«Estás mucho más ocupado, pero puedes verlo de dos maneras: ‘estoy muy ocupado, no tengo tiempo para mí’ o verlo de forma positiva, ya que es una oportunidad única en la vida, que en mi caso por fortuna he podido experimentar cuatro años. Intentas disfrutarlo, correr y si es un fin de semana más cansado de lo normal, siempre tienes el lunes para recuperarte.»
Aunque reconoce que es un fin de semana muy especial, Leclerc por su parte reconoce que prefiere dejar las emociones a un lado y afrontarlo como un Gran Premio más para así dar lo mejor de sí mismo en la pista.
«Es lo opuesto. Cuando llegas a una carrera especial como Monaco o Monza intentas hacer lo mismo que harías otro fin de semana cualquiera. Así te mantienes la cabeza en su sitio y no te condicionas por hacer cosas distintas. Así que ese es mi objetivo, afrontarlo como un fin de semana normal para intentar maximizar los resultados como hacemos en cada Gran Premio. Nada más. Por supuesto que hay muchas más cosas que tienes que hacer a mayores. Esta noche estaré en Milán para un evento, pero es algo que tienes que gestionar como piloto. Sin embargo, aparte de eso intento tomármelo como un fin de semana más.»
Texto realizado por Alejandro Alonso, presente en el Autodromo Nazionale Monza para Diariomotor.