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Louis Delétraz y Ralph Boschung, dos suizos en busca del éxito

Suiza es un país de relativa poca tradición en el automovilismo y en el motorsport en general. El país helvético no dispone de circuitos propios desde la anulación impuesta por el famoso accidente de las 24 horas de Le Mans de 1955 y la desaparición de Bremgarten hizo que los pilotos buscasen otros destinos. El regreso de las carreras de circuito con la Fórmula E supuso un hito para un país que había quedado reducido a un enclave de rallys. Sin embargo, los que intentan el ascenso en el escalón del circuito de velocidad se van a otros países para investigar posibles rutas en su camino hacia la Fórmula 1 u otros campeonatos de prestigio.

La Fórmula 2 cuenta con dos pilotos suizos esta temporada, Louis Delétraz y Ralph Boschung. Ambos pilotos coincidieron en 2012 en la Fórmula BMW Talent Cup, certamen dónde empezaron su andadura en el automovilismo de élite y heredero de las categorías regionales que la marca bávara usó entre 1998 y 2013. A partir de ahí eligieron caminos distintos. Delétraz destacó en las Fórmulas Renault y la World Series Fórmula V8 3.5 antes de probar en el ADAC GT Masters y debutar en la última ronda de la historia de la GP2 en Abu Dabi, prefiriendo Boschung ir a la ADAC Formel Masters y a GP3 con resultados más discretos.

Delétraz nació en Ginebra y es hijo de Jean-Dénis Delétraz, ex piloto de F1 y de resistencia.  «No he tenido ninguna presión para subir a pesar de venir de una familia de carreras pero puedo decir que he nacido prácticamente en un circuito» declara Delétraz. «Mi padre estaba compitiendo y yo iba a los circuitos con apenas un año de edad. Vi coches y he crecido con ellos». Boschung nació en Monthey y procede de una familia acaudalada. «Empecé corriendo en mi jardín (risas). Hice algunos campeonatos nacionales de karting en Suiza, aunque nunca quise dedicarme demasiado a este deporte», explica Boschung.

El piloto de MP Motorsport es un caso curioso de alguien que no quería correr en estos certamenes pero que ha llegado lejos. Aun así, mantiene otras aficiones. «Tengo interés en el mundo de los negocios, me gustaría ser mánager de un equipo pero no en Fórmula 2. Quizá también preferiría ser piloto de avión», comenta. Delétraz prefiere centrarse en lo deportivo y pilotar un coche que su compatriota considera un «desafío». «El nuevo coche tiene mucho agarre y el turbo lo hace todo más excitante, Además en la mayoría de campeonatos dónde he estado los neumáticos eran Michelin, en F2 tenemos los degradables Pirelli», dice el de Charouz.

Delétraz se encuentra cómodo en Charouz después de un primer año en el que no se entendió con los responsables de Racing Engineering. «No fue nada fácil, no nos entendimos en nuestra labor. Surgieron algunas tensiones y fue bueno detener el problema antes de que fuera a más. Ahora estoy concentrado en mi trabajo con Charouz, con vinculaciones a Ferrari y un gran ambiente». Boschung replica lo mismo después de un año de debut en Campos. «Creo que he hecho un mejor trabajo hasta la fecha en comparación con la temporada pasada, sumando puntos en las cuatro primeras carreras. Me veo más confiado a pesar de la mala suerte mecánica».

La experiencia de Roberto Merhi es un arma útil para MP Motorsport y Boschung. «Su experiencia en monoplazas y su conocimiento técnico es excelente para el equipo. También me puede empujar hacia adelante, ayudar a superarme y aprender de un piloto que ha estado en Fórmula 1″. Delétraz cuenta con un mayor apoyo en la vinculación de Charouz con Ferrari. «Tengo relación con Ferrari aunque no estoy en la Driver Academy, principalmente por edad. Se han fijado en mi, ven lo que hago y hay que confiar en ellos, de hecho recibimos su ayuda constantemente».

Boschung se ve una buena situación mental en un momento complicado dentro de una estructura nada puntera a la que defiende. «Es un buen momento para estar en un equipo como MP Motorsport. ART, Prema y otros pueden llegar a sus objetivos más rápidamente porque disponen de mayores recursos pero creo que estamos realizando un buen trabajo y aprovechamos nuestras oportunidades», dice el de Monthey, con circuitos de uso variado fuera de sus fronteras. «Red Bull Ring, Paul Ricard y Mónaco son los circuitos ‘locales’. En Austria hemos competido más a menudo y su paisaje montañoso es el más parecido a Suiza».

La principal dificultad de ser piloto en Suiza es el hecho de no disponer de circuitos para practicar el deporte. «Los circuitos más cercanos en los que compito son Paul Ricard o Monza, vamos a menudo a Italia porque estamos cerca en coche», explica Delétraz. «Fui al ePrix de Zúrich, la primera carrera en circuito en más de 60 años. Es difícil porque en Suiza hay compañías que pueden invertir en el deporte pero no hay circuitos propios y tienes que desplazarte a otros países. Estoy orgulloso de ser piloto de élite y espero cambiar la mentalidad del público».

El objetivo de ambos pilotos suizos es distinto. Delétraz ya ha subido al podio en un par de ocasiones, mientras que Boschung ha sufrido más en un equipo no siempre competitivo. «Ahora mismo pretendo ganar carreras y subir al podio, sumar la mayor cantidad de puntos. No se ha empezado bien esta temporada pero siempre hemos tenido buen ritmo y ya vemos dónde estamos», comenta el de Charouz. «Espero obtener mi primer podio, especialmente en las carreras invertidas. Desde Baréin me he visto capaz y en Mónaco me tocó Norris cuando tenía opciones serias. También hay que seguir sumando puntos», dice Boschung.

A largo plazo los dos pilotos quieren llegar al paddock vecino y recuperar el hueco suizo perdido con Sébastien Buemi y no rellenado por Romain Grosjean. «Un piloto no va a F2 si no tiene el objetivo de alcanzar la F1. Todos sabemos lo difícil que es llegar y lo que se necesita pero hay que seguir trabajando porque nunca se sabe la oportunidad de la que se puede disponer», se plantea Boschung.

Sauber sería un buen destino para ambos, tanto por pura nacionalidad como por estar asociado a Ferrari, equipo que indirectamente vigila a Delétraz. «Ir a Sauber sería un buen destino por lo de Ferrari y por ser suizo, pero primero hay que rendir y luego esperar su decisión», finaliza Delétraz. «Sería un destino interesante por ser del mismo país, daría oportunidades comerciales y por ahora sería el equipo más adecuado», concluye Boschung.

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Héctor Sagués

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