Nuevo episodio habitual de la bondad española en la medida de lo posible sobre el caluroso asfalto del Circuito de las Américas. Carlos Sainz brilló con un Ferrari imbatible y finalizó segundo, tan solo detrás de un inconmensurable Charles Leclerc a quien igualó en ritmo casi todo el evento. Fernando Alonso sufrió con un Aston Martin que le permitió pelear hasta que las mejores estrategias ajenas se impusieron, siendo doblado por segundo Gran Premio consecutivo.
Ambos pilotos españoles salían con neumáticos medios, igual que casi toda la parrilla. Mientras Verstappen y Norris se enzarzaban entre ellos en la llegada a la primera curva, Leclerc se los pasó a ambos y Sainz se coló por en medio. El madrileño apuró la frenada en la recta trasera y Verstappen tuvo que irse largo para evitar que el Ferrari le adelantase, permitiendo la fuga de Leclerc. Alonso partió bien pero apurar el exterior le dejó vendido frente a Kevin Magnussen, Yuki Tsunoda y Sergio Pérez, que le rebasaron en la parte exterior.
El Safety Car provocado por el accidente de Lewis Hamilton reagrupó a los pilotos y mantuvo la lucha más que viva. Alonso se las tenía con Nico Hülkenberg y Liam Lawson en una reedición de los rifirrafes del sábado. Sainz atacó a Verstappen hasta que empezó a notar una teórica pérdida de potencia y un “olor a gasolina” que le dejó atrás respecto a Verstappen. El coche mejoró cinco vueltas después y Sainz retomó la persecución al neerlandés.
George Russell tenía prisa por remontar y pudo alcanzar y escaparse de Alonso, no sin antes llevarse el inglés una más que cuestionable sanción de cinco segundos por echar de la pista a Valtteri Bottas. Sainz se mantuvo en todo momento a un segundo y medio de Verstappen y Ferrari decidió probar el undercut en la vuelta 22, montando duras en el coche #55. Red Bull dejó hacer y alargó su parada cuatro giros más, hecho que permitió a Sainz salir por delante.
Alonso entró en la vuelta 27 y se situó penúltimo ante un desgaste elevado de sus Pirelli. El asturiano superó a su errático compañero y a Alex Albon, que tuvieron un duelo interesante y caliente que les perjudicó a ambos. Después despachó a Bottas y al trompeado Tsunoda para ser 13º. Los Ferrari dominaron la carrera con autoridad al mismo tiempo que Verstappen y Norris dirimieron una gran batalla por el podio. Sainz recortó distancias con Leclerc a ratos dentro de una diferencia controlada por el muro del Cavallino y la marca italiana celebró bajo el sol texano.
Sainz apareció inconformista y alegre al mismo tiempo, alabando el trabajo de Ferrari y la evolución para seguir luchando por victorias.
Ha sido un fin de semana donde he estado cómodo con el coche en todo momento. Muy contento por ver al equipo arriba de cara al Mundial de Constructores. Habría estado bien pelear más de cerca pero en la salida he perdido las opciones de victoria. He intentado pasar a Max, luego me ha salido un problema en el motor que me ha impedido atacarle. Desde ahí he sido el más rápido, quizá el que más con el compuesto duro. Esperemos que haya más oportunidades para ganar carreras antes de irme de Ferrari.
Alonso fue mucho más conformista y se ciñó al análisis para ver como puede mejorar un Aston Martin que sigue en tierra de nadie.
He salido bien hasta que en la primera curva me he quedado encajonado por fuera. Sabíamos que la salida daba igual porque a lo largo de 56 vueltas acabas volviendo a tu posición natural. No es una sorpresa, la qualy sí fue una sorpresa en comparación porque preveíamos caer en Q2 y no ser octavos. Hay que analizar muchas cosas para mejorar en México. El equipo hace lo que puede y este año hemos encontrado algún que otro obstáculo difícil de sobrepasar.