Malcolm Wilson fue claro hace ya un par de semanas. La supervivencia de M-Sport como equipo del Mundial de Rallyes está muy cerca de llevarse a cabo, pero todavía quedan flecos por resolver antes de confirmarla. El británico no entró ni tan siquiera en la puja por hacerse con los servicios de Sébastien Loeb ya que en esos momentos no tenía ni tan siquiera asegurada la posibilidad de tener tres unidades en competición. Con Teemu Suninen llevando los pesos de los test previos al Rallye de Monte-Carlo, desde Cumbria han repetido guion y han solicitado a la FIA una extensión del tiempo para hacer oficial su presencia en el Mundial de Rallyes de 2019.
Recordemos que esta situación ya había sucedido en 2015, cuando la presencia del equipo británico se tambaleó y estuvo en el aire hasta el último minuto. En aquella ocasión la confirmación tardó en llegar, tanto que no sería hasta el 20 de enero que M-Sport confirmaría que finalmente iba a competir en todas las citas de la temporada 2016. En esta ocasión, los fabricantes tienen que confirmar su presencia en el WRC 2019 este mismo viernes (día en el que también se cerrarán las inscripciones para Monte-Carlo), algo para lo que Malcolm Wilson ha pedido a la Federación Internacional de Automovilismo que haya una extensión en la fecha límite.
Creo que la gente no entiende lo cerca que estamos de ello. He contactado con la FIA y les he explicado a ellos eso, que actualmente no podemos comprometernos de cara a 2019. No tenemos el presupuesto necesario para competir y no veo que esto vaya a cambiar hasta el viernes. No hace falta decir que estamos trabajando a tope en esto y hay algunas cosas en trámite, pero he estado en este deporte el tiempo suficiente para comprender que el trato no se concreta hasta que el dinero está en el banco. Deseo desesperadamente estar allí y haré todo lo posible para asegurarme de que lo estamos. Pero no arriesgaré todo.
Malcolm Wilson es consciente de que el esfuerzo de contar con Sébastien Ogier en sus filas ha supuesto algunos sacrificios muy importantes, aunque no renunciaría a nada de lo conseguido por no volver a correr los mismos riesgos. Aun así, el empresario británico y ex-piloto reconoce que no está dispuesto a poner en riesgo M-Sport y el trabajo de sus empleados por estar a costa de todo en el WRC. Tal vez sea la última señal de auxilio dirigida a una Ford que no está pasando por el mejor momento de su recuperación económica a pesar de que sí han buscado involucarse en campeonatos como los Supercars australianos.
Vía | Autosport