El auténtico superventas de la categoría R5 se renueva. Y lo hace en el momento adecuado, ya que el Skoda Fabia R5 no sólo se está mostrando regularmente más competitivo, sino que además el liderato del R5 de M-Sport empieza a ver que su liderato se tambalea entre los best-sellers (200 unidades del Fabia por 280 del Fiesta). Es por ello que los de Malcolm Wilson han comenzado con el desarrollo de la nueva generación del Ford Fiesta R5, utilizando ya el nuevo lenguaje de diseño y características del modelo de producción estrenado en 2017 y en un proyecto en paralelo con el vehículo eléctrico de rallyes que están creando los británicos.
Según las informaciones publicadas por el medio germano, Rallye-Magazin, el relevo del vehículo carreras-cliente que debutó en 2013 debería llegar a lo largo del próximo año, previsiblemente entre primavera y verano, suponiendo la respuesta especialmente a un Volkswagen Polo R5 que ha atraído la atención entre los equipos privados que han agotado las reservas para 2018 y se espera que ocurra lo mismo con las unidades que se construyan en Hannover en 2019.
Con Bernardo Fernandes al frente del proyecto, se espera que el nuevo Ford Fiesta R5 2019 esté realizando sus primeros kilómetros de test en otoño, teniendo siempre en mente la estrategia tomada por Volkswagen Motorsport en el concienzudo desarrollo del Polo R5. No precipitarse con la homologación es la premisa que los fabricantes están teniendo en cuenta para no volver a caer en el error de los vehículos PSA de la primera generación, sabedores de que la introducción de mejoras está muy limitada por los jokers disponibles y que es importante que el vehículo muestre que es competitivo desde el principio para tener un primer impacto publicitario positivo, algo que por ejemplo le pasó factura al Hyundai i20 R5, obligándoles ahora a hacer un esfuerzo extra para demostrar la rapidez del coche con la llegada de la primera actualización.
Vía | Rallye-Magazin