Cuanto menos sorprendente la decisión tomada por Mads Ostberg. El piloto noruego, que se perdía el Rally de México por el nacimiento de su primer hijo, ha decidido renunciar a tomar la salida del próximo Rallye de Córcega en el que inicialmente estaba inscrito al considerar que no había tenido suficiente tiempo para probar su nuevo Ford Fiesta WRC antes de la cita francesa.
Recordemos, que el piloto escandinavo abandonaba M-Sport a finales de 2016 para formar equipo este año con Martin Prokop en una estructura completamente independiente de la formación dirigida por Malcolm Wilson y que contaba con el apoyo de Adapta, dirigida por el padre de Mads. Tras conseguir el mejor tiempo en el Shakedown del Rally de Suecia, las opciones de lograr un buen resultado en la cita nórdica se echaban por tierra al perder el alerón trasero en una de las especiales y tener que retirarse al considerar que era peligroso pilotar uno de los nuevos WRC en dichas condiciones.
Sin haber podido realizar pretemporada al tener prioridad la fabricación de las tres unidades oficiales y después de que los motivos personales hayan interrumpido su programa, Ostberg ha decidido no estar presente en el Tour de Corse al no haber tenido tiempo para probar sobre asfalto y “al no tener garantizada el conseguir una suspensión específica para dicha superficie”.
Según las declaraciones recogidas por Autosport, “no hay motivo para nosotros hacer el rally únicamente para conducir por las carreteras con un material que no ha sido probado”. Volverá con motivo del Rally de Argentina, a final del mes de abril y realizará varias jornadas de pruebas tanto en Europa como en Argentina, ya sobre el terreno, al tratarse de un piloto privado que se encuentra exento de la normativa de los equipos oficiales que les restringen los test fuera del viejo continente.
Vía | Autosport
