Tras el retiro de Fernando Alonso del reciente Gran Premio de Arabia Saudí, la escudería Alpine envió la unidad de potencia defectuosa a Viry-Châtillon y tras realizar una exhaustiva revisión se determinó que es inutilizable debido a que la reparación va a requerir romper los sellos de seguridad, así que es preferible instalar un motor nuevo y de igual manera recibir una sanción por ello. Lo preocupante del asunto es que el reglamento estipula un máximo de tres unidades de potencia por piloto durante toda la temporada y, en el caso de Alonso, llegará a esa cifra cuando instalen el nuevo propulsor cuando apenas inicia el campeonato.
Explicó Laurent Rossi, director de la escudería Alpine, que el desperfecto se originó cuando la bomba de agua comenzó a fallar en el último tercio de la carrera lo que propició diversos problemas asociados a una deficiente refrigeración. En minutos el aceite del motor de combustión se sobrecalentó elevando la temperatura de todo el conjunto a un nivel tal que muchos elementos se desintegraron, incluyendo la propia bomba de agua que está ubicada en la parte interna. El hecho de que el propio piloto no pudiera regresar a box era indicio de que algo estaba realmente mal con la mecánica y efectivamente así es.
Rossi desestimó que los problemas de fiabilidad que han experimentado estén relacionados con la nueva arquitectura de la unidad de potencia estrenada este año. El rendimiento ha sido aceptable y solamente bastarían ciertos ajustes para ser competitivos y fiables. Señaló que están investigando las causas por las que la bomba de agua falló puesto que el coche de Esteban Ocon no padeció contrariedad alguna. Está convencido de que han acertado en el diseño de la unidad de potencia, así que prefiere pensar que el retiro de Alonso se debe a desperfectos propios de la introducción de un nuevo concepto de Renault que todavía no ha sido probado por completo.
Informó que el motor utilizado por Alonso en Bahréin volverá a la acción tras ser reparado, pero será más adelante en un circuito que no sea tan exigente como para comprometer su fiabilidad. Por lo pronto, en Alpine se sienten complacidos por lo mostrado en los dos primeros grandes premios de la temporada ya que los resultados ubican al equipo en el cuarto lugar en la tabla de constructores, por detrás de Ferrari, Red Bull y Mercedes.
En palabras de Laurent Rossi:
Fernando [Alonso] pudo seguir, el motor estaba funcionando, pero obviamente en condiciones no ideales. Preferimos detenerlo y luego descubrimos que la bomba de agua estaba fallando. El problema es que este accesorio está integrado en el motor, si hubiéramos querido arreglarlo, habríamos tenido que romper el sello, así que ese motor se pierde para nosotros. Aunque su integridad física no se vea directamente afectada, para nosotros es un motor menos.
Vía | AutoHebdo