Representantes de General Motors confirmaron que tras la desaparición de Holden se ha creado el departamento de Vehículos Especiales (GMSV) en sociedad con Ryan Walkinshaw, copropietario de Walkinshaw Andretti United, cuya misión será comercializar al Corvette y a la Silverado 2500. Con este anuncio se despejan unas cuantas dudas en cuanto al reemplazo del Commodore en el Supercars. La organización de la categoría de turismos de Australia tendrá que lidiar ahora con otro problema ya que el Corvette C8 Stingray no es compatible con la propuesta técnica Gen3.
Según se indicó, en las instalaciones de Walkinshaw Automotive Group se realizarán algunas modificaciones a los coches de GM para poder insertarlos en el mercado de Australia y Nueva Zelanda. Actualmente se encargan de modificar a la Silverado 1500, que es el modelo insignia del fabricante norteamericano, para intentar conservar la posición de Holden en el ámbito comercial. En cuanto al Corvette, se informó que será importado, el coche se fabrica en Kentucky, pero igual llegará a manos de Ryan Walkinshaw para su distribución.
La selección del Corvette como coche de alto rendimiento propuesto por General Motors echa por tierra la ambición del Supercars de reunir en los circuitos al Mustang y al Camaro bajo el reglamento Gen3. Y es que tras los vanos esfuerzos de Walkinshaw para adaptar al Camaro a las actuales reglas del Supercars, se desechó la idea para seguir utilizando el Holden Commodore. Ahora se presenta este dilema para la organización del campeonato ya que el Corvette C8 ni siquiera se puede adaptar al nuevo chasis propuesto en el Gen3 debido a su motor central.
Acá es obvio que General Motors está velando por sus propios intereses y no por el Supercars, tal vez sea una respuesta a las facilidades concedidas al Ford Mustang, que ha mostrado una marcada superioridad frente a un coche como el Commodore. El panorama para la categoría australiana de cara a 2021 luce un tanto complicado tras este anuncio, la salvación del próximo campeonato pasa por alternativas como el desembarco de un nuevo fabricante, que tenga un producto compatible con el Gen3, porque difícilmente los equipos afines a Ford permitirán que el Corvette participe en el Supercars, ni General Motors tampoco va a consentir que su coche sea modificado.
Vía | Speedcafe