Este fin de semana, las IndyCars Series viajaban al Barber Motorsports Park sabiendo que los pilotos se iban a enfrentar a una pista cuanto menos peculiar. Con el expiloto de turismos Scott McLaughlin consiguiendo imponerse en una carrera en la que McLaren ha sido una de las formaciones que más ha sufrido los rigores de un trazado que suele propiciar los incidentes y los errores. Con Alex Palou terminando de nuevo dentro del Top5, lo más curioso de la carrera no ha tenido nada que ver con la competición.
En un momento del evento se pudo ver caer ‘a plomo’ un maniquí para quedarse a centímetros del asfalto. El objeto, estaba colgando de uno de los puentes que se encuentran en el trazado norteamericano, con el cariñoso nombre de Georgina, seguramente en honor del propietario del circuito de Barber, George Barber, el cual se suele prestar a que entre la decoración tan características de su propiedad se encuentren este tipo de elementos.
This mannequin will need a new hand after falling on the track during the INDYCAR race. 😳 pic.twitter.com/JCzQrVVUrP
— INDYCAR on NBC (@IndyCaronNBC) April 28, 2024
#Georgina pic.twitter.com/rmDHmJPDkz
— Nathan Brown (@By_NathanBrown) April 28, 2024
Desde la dirección de carrera intentaron no detener la acción en pista, por lo que no fue hasta que se produjo una neutralización más tarde cuando entraron los operarios al circuito para poder retirarla. Para entonces, uno de los monoplazas ya lo había arrollado, dejando la imagen de cómo la mano quedaba arrancada.
No se puede decir que se trate de una situación única. Especialmente famoso fue el incidente de Richard Burns en la temporada 2000 del Campeonato del Mundo de Rallyes, concretamente en Nueva Zelanda, cuando el británico perdió su Subaru en frenada antes de una curva sobre grava mojada en la que trompeó al llegar sin concentración tras ver en la cuneta exterior a una ‘aficionada’ muy especial: una muñeca hinchable con uno de sus brazos motorizados a modo de saludo.
